Estación moderna en medio del monte y sin viajeros porque los trenes no paran

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LÁNCARA

ALBERTO LÓPEZ

ADIF construye la mejor terminal de Lugo con todos los detalles, pero no tendrá uso

25 abr 2018 . Actualizado a las 09:48 h.

La estación de tren más moderna de la provincia de Lugo está en medio del monte. No le falta detalle. Bueno... sí. No tendrá viajeros porque los trenes no paran y, en caso de que lo hagan, seguirá sin tenerlos porque queda lejos de todo.

La obra, que lleva años terminada, cobra actualidad ahora con la puesta en funcionamiento de la nueva variante ferroviaria. El apeadero nace atravesado. Tiene nombre equivocado y, aunque no fuera así, está mal. ADIF (ya lo hizo con la vieja estación) vuelve a poner Pobra de San Xián en los carteles.

El administrador ferroviario le quita a Láncara la estación y la pone en el municipio de O Páramo, que hasta ahora no tenía tren. «O normal é que o nome do apeadeiro se chamase Moscán, que é como se coñece o sitio, pero xa ve o que aconteceu», indicó un vecino.

Cuestiones geográficas y de nomenclatura aparte, el flamante apeadero fue construido con piedra de cantería y pizarra y además tiene servicios que escasean en la terminal de Lugo. El establecimiento dispone de 14 plazas de aparcamiento perfectamente señalizadas. También están bien marcadas con señalización vertical los dos puestos para taxis. Asimismo, tiene espacio reservado para ambulancias, aunque en su sitio actualmente hay lo que parece una caseta de obra. A mayores, dispone de un buen espacio para el aparcamiento de conductores con discapacidad.

El apeadero tiene un andén que cumple con todas las normativas de seguridad en cuanto a las condiciones de suelo. También está bien señalizado, algo que no ocurre en otras estaciones en las que resulta complicado para los viajeros que no conozcan, y dependiendo de la posición en la que quede el tren, saber el sitio en el que se encuentran.

Seis cámaras

El pequeño recinto está controlado por seis cámaras de seguridad. Dispone, además, de alarma. Hay serias dudas por parte de algunos viajeros de que otras estaciones principales de la provincia tengan este tipo de controles. «¡Pero cómo no va a tener tantas cámaras! ¡Fíjese donde está!», apunta personal de una empresa que trabajó en la zona. Sin cámaras, dice, es posible que en una semana, o menos, no queden ni una barandilla que hace de pasamanos para subir la escalera.

El súper apeadero tiene unos accesos que ya quisiera la estación de Lugo. Están bien asfaltados y señalizados y permiten una conexión bastante rápida con Pobra de San Xiao.

Fuentes del sector ferroviario indicaron que había sido planificado por cuestiones técnicas para permitir el cruce de convoyes y agilizar el tráfico. De hecho, tiene una infraestructura muy similar a la de la vieja estación en la que también hay un trazado de doble vía. Las posibilidades de que paren los trenes de pasajeros son mínimas porque a muy pocos kilómetros, está la estación de Sarria y en otras localidades de la línea, con una población similar a la de A Pobra de San Xiao, los servicios de viajeros pasan de largo.