Fue necesario año y medio de negociaciones para conseguir el edificio
06 jul 2018 . Actualizado a las 12:02 h.Láncara tendrá el primer centro de Interpretación da Emigración de Galicia, con sede en la casa de Armea (Láncara) de la que partió Ángel Castro Argiz, padre de Fidel y de Ramón Castro, líderes históricos de la revolución cubana, en busca de una vida mejor. De poner en marcha el centro de interpretación se encargarán la Diputación, el Concello de Láncara, la CEL, la Asociación da Amizade e Solidariedade, a la que recientemente la familia Castro le cedió la casa, en la que entra agua por el tejado y está en pleno proceso de deterioro. A esta situación se llegó después de 25 años intentando que los Castro transfirieran la propiedad del inmueble al Concello de Láncara.
El vicepresidente de la asociación, Antonio Sobrado, empresario de Láncara, que fue una de las partes más activas en la negociación con la familia Castro, reconoce que, una vez que consiguieron saber las intenciones de los herederos de Ángel Castro Argiz, que pasaban por dejar la propiedad en manos de una organización sin vinculación política, todo fue mucho más fácil. Pese a ello, las conversaciones que derivaron en la firma de la cesión en una notaría de Sarria, en la que participó María Teresa López, hija de Estela López, prima hermana de los hermanos Castro, se prolongaron durante más de año y medio y supusieron varios viajes a la isla caribeña para localizar a los herederos e iniciar las conversaciones.
Primer contacto, una hija de Raúl
Sobrado reconoció que el primer contacto con la familia propietaria fue en Cuba, con Mariela Castro, hija de Raúl, a la que consiguieron localizar gracias a los contactos empresariales que mantenían en la isla. Mariela traspasó el peso de la negociación a María Teresa López, que fue la que firmó la cesión.
«Las negociaciones hasta ese momento con la familia Castro -señaló el empresario- siempre fueron bajo un enfoque erróneo, la donación de la casa al Ayuntamiento de Láncara porque los propietarios querían que pasara a manos de una asociación que no perteneciera a ningún partido político y sin ánimo de lucro, para evitar posibles problemas derivados de cambios en los gobiernos».
«Lo que realmente pretendían ellos -señaló Antonio Sobrado- era desviar la atención y el protagonismo a la emigración gallega a América». La asociación a la que cedieron la casa construida en el siglo XIX, la más pobre de la aldea, según pudo comprobar Fidel Castro en la visita que realizó a Armea en julio del año 1992, acompañado de Manuel Fraga.
Cesión reversible
La cesión que puede revertirse si no se cumplen las condiciones estipuladas por la familia, entre ellas mantener la antigua vivienda en condiciones similares a las que obligaron a emigrar a Ángel Castro a Cuba como soldado. El centro de interpretación, según Sobrado, lo construirán en un solar anexo.
«Ellos -apuntó el empresario- ayudarán a que sea un museo importante en Galicia y un punto de interés turístico». El acuerdo supone que el historiador cubano Eusebio Leal colaborará directamente con un colega gallego para definir el museo y su contenido.
«Imagino -señaló Sobrado- que habrá donaciones. Para la restauración hemos pedido ayuda a las instituciones, como la Diputación, que ya nos ha dicho que sí, y contamos con el apoyo de restauradores y arquitectos, que nos comunicaron que colaborarán de forma desinteresada con el proyecto. Empezamos con el notario -añadió- que no nos quiso cobrar la escritura».
Visita a la casa
Después de la firma de la cesión, María Teresa López visitó la casa de sus ancestros acompañada del presidente de la Diputación, Darío Campos; del alcalde de Láncara, Darío Piñeiro; del secretario de la CEL, Jaime López y del presidente y del vicepresidente de la Asociación da Amizade e Solidariedade, Carlos Sierra y Antonio Sobrado, entre otros.
«La familia quería dejar la casa en manos de una asociación ajena a la política»
«Los Castro ayudarán a que sea un museo muy importante para Galicia»