La vaca frisona Lulú y el toro rubio Gracioso reinan en la Semana Verde

Pablo Viz Otero
Pablo Viz LALÍN

LUGO CIUDAD

La feria es como un Arca de Noé al reunir en torno a 600 animales de una veintena de razas

16 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

La sección de ganadería de la Semana Verde es como un Arca de Noé, con sus seiscientos ejemplares pertenecientes a una veintena de razas de varias especies animales. En ese reino animal destacan el ganado frisón lechero y el rubio cárnico. Por decisión de cualificados jurados la vaca frisona Lulú, fue elegida como Gran Campeona Internacional. De nombre completo Obispo Leader Lulú , que delata también la ganadería y el toro progenitor, esta vaca, que registra ya cinco partos, tiene la calificación morfológica de Excelente, la máxima otorgada. Llegó al concurso de Silleda desde la ganadería asturiana El Obispo. A nivel autonómico gallego ganó la vaca Pozo Lee 4760 , que también fue subcampeona internacional detrás de Lulú. Es una res calificada como Muy Buena, con una producción de 10.400 litros, casi 2.500 más que la media de las frisonas gallegas que están registradas en control lechero oficial. Pertenece a la ganadería Casa Pozo de Saa, en la parroquia de Galegos, en Lugo. En raza rubia, Gracioso destaca entre los premiados del concurso gallego mostrando su poderío cárnico de 1.643 kilos, a sus casi ocho años de vida. Pertenece a la ganadería de Manuel Jesús Díaz, de Baralla. Lulú y Gracioso exhibieron en el recinto ferial sus galardones, al tiempo que empezaron a elevar su valor de mercado, que repercutirá en sus descendientes. El espacio ganadero constituye uno de los polos de atracción ferial. Hay una mayoritaria presencia de ganado frisón y de rubio, pero también se muestran ejemplares de bovino como la Limusín o Pardo Alpina. Además se pueden ver una treinta de ejemplares de las razas autóctonas en peligro de extinción, que incluyen vacuno, ovino, porcino, gallinas y perros. Pero el recinto ferial da mucho más de sí. En esta edición hay una veintena de caballos de raza gallega y española y unos setenta ejemplares de ovino, caprino y porcino. Los concursos, las subastas y las exhibiciones convierten estos días al sector ganadero en un auténtico espectáculo. El recinto ferial ajusta sus actividades a la llegada del fin de semana, cuando el profesional comparte espacio con las personas que buscan ocio.