Son en el trato muy diferentes, pero al margen de la esfera privada, hay muchas cosas que unen a Andrés Quintá y Ramiro Carregal, aparte de ser los dos vecinos de la comarca. El primero se hizo a sí mismo y creó en Valga una empresa que lleva años siendo puntera en su sector y que da trabajo a muchos de sus paisanos en las instalaciones de Extrugasa. El segundo, vilagarciano de pro, triunfó al otro lado de la ría con la marca Frinsa y sigue conquistando éxitos empresariales tras una larga trayectoria en el mundo de los negocios. Son, además, empresarios a la antigua usanza, de esos que ahora se echan un poco de menos. Gentes que han dado la vida por su proyecto, que es para ellos mucho más que una manera de ganar de dinero. Quizás por eso, en estos tiempos en los que la crisis arrampla incluso con las empresas que parecían más asentadas en el mercado, las suyas siguen viento en popa a toda vela.
Medallas
Porque de vientos, de popas, y de velas queríamos hablarles, ya que ese es otro de los aspectos que unen a Quintá y Carregal, que el pasado sábado coincidieron en una cena en Madrid a cargo de la Real Liga Naval Española. No fue una casualidad, ya que la entidad, a petición de su delegación en Galicia, decidió rendir homenaje a las dos figuras y reconocerlas con la medalla que otorga cada año a las personas que más han destacado en la promoción de la náutica y la naval española.
Cena en Madrid
La entrega de las medallas fue en la Jurisdicción de la Armada en Madrid a la que asistieron, entre otros, el almirante Francisco Rapallo, el delegado en Lugo de la entidad Antonio Nores Quesada, el delegado en Galicia José Manuel Pato y el delegado en Pontevedra, Pedro Piñeiro, que acompañaron a los homenajeados junto con Julián Prieto Valdés (asesor jurídico de Avoga), Rafael Lema Mouza (delegado en A Costa da Morte) y Juan de Dios Ruano Gómez (diputado y portavoz de Cultura).
Mil y una razones
Sobraban los motivos para el reconocimiento, pero como la propuesta fue a nombre de la delegación gallega de la Real Liga Naval, su delegado José Manuel Pato subrayó que, en el caso de Carregal, se valora su difusión de la náutica a través del Club de Regatas, mientras que a Quintá se le reconoce su investigación en los sistemas de cultivo marinos.