¿Por qué «Ocho apellidos vascos» no consigue pasar A Gañidoira?

Mar García Balseiro
MAR G. BALSEIRO VIVEIRO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

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08 may 2014 . Actualizado a las 14:35 h.

La película dirigida por Emilio Martínez Lázaro que reina en las taquillas haciendo que un país entero se tronche de risa no ha conseguido todavía pasar A Gañidoira y llegar a Viveiro. Es uno de los asuntos que se rumia y se comenta en las tertulias a pie de barra, y que ha hecho que muchos viveirenses aprovecharan cualquier escapada de fin de semana para disfrutarla en salas que la tienen en pantalla desde hace semanas, la más cercanas a la ciudad del Landro, en Ribadeo o en Lugo.

Cambiando la tecnología

Una «discriminación» cinematográfica que tiene su origen en que a los multicines de Viveiro los ha pillado en pleno cambio de tecnología, según el propietario de las tres minisalas que existen en Viveiro, Jesús Pérez. «El éxito de Ocho apellidos vascos ha sido una sorpresa, la gente se ha encariñado con esa película, y seguirá sin moverse en cartel porque está dando dinero. El problema es que no están instalados aún los proyectores digitales, estamos en ello, y hay muy pocas copias en 35 milímetros, formato que desaparecerá a finales de año», dijo el propietario de los multicines viveirenses, que tienen un aforo con capacidad para 650 personas. «Nos coincidió así, pero confío en que la semana que viene ya haya copias libres para proyectarla en Viveiro», aseguró el dueño de las salas. Para el empresario también supone un perjuicio económico al no poder aprovechar el tirón de la película en tiempos que él mismo definió de «difíciles para las salas de cine», por la crisis y la competencia que suponen otros formatos como Internet. Instalar los proyectores digitales supondrá además «una inversión importante, por lo que esperamos a ver si bajaban un poco los precios para instalarlos, pero ahora estamos en ello», reiteró.

«Faltan historias que animen»

«Viveiro tiene en cartel estrenos como Noé o Spiderman 2», recordó el empresario, aunque al mismo tiempo subrayaba que el público «está cansado un poco del material americano, faltan grandes historias que animen a la gente».