
El láser y la cámara del Autovelox 106 identifica a infractores en vías de hasta cuatro carriles
27 abr 2016 . Actualizado a las 14:19 h.El subsector de Tráfico de Lugo cuenta con dos tipos de radar: el Autovelox 106 y el Multanova. Todos los días, varios agentes de la Plana Mayor salen con el radar para controlar la velocidad en las vías. Aunque suelen frecuentar los mismos puntos de varias carreteras secundarias, se van rotando entre sí. Cuando el agente va solo, llega al punto, estaciona el vehículo al borde de la calzada e inicia los preparativos: enciende el ordenador que lleva instalado en el salpicadero (sobre la guantera) y lo conecta a la cámara. En el propio ordenador programa la velocidad, decide si ponerlo en ambas direcciones o solo en una, activa o no el flash... Una vez instalado este operativo, los vehículos que circulen a una velocidad superior de la permitida son fotografiados y por duplicado. Acto seguido, el agente suele mirar en la TCM o PDA los datos del propietario del vehículo sancionado y luego interpone la correspondiente denuncia que es enviada a una firma de A Estrada (municipio donde se encuentra la empresa que envía por correo las denuncias a los infractores). En ocasiones, a una distancia cercana al vehículo del radar, se encuentra una patrulla, denominada de notificadores. El agente que se encuentra en el vehículo del radar avisa por transmisiones a esta patrulla, que procede a la detención del vehículo infractor y efectúa la notificación de la infracción. En la mayoría de los casos, también le realiza al conductor la prueba de alcoholemia.
Por lo general, el radar lo instalan en coche. El trípode lo utilizan menos. Lo sacan en caso de que vigilen la velocidad en zonas de curvas y no se pueda estacionar el vehículo. La diferencia entre los dos radares es que el Multanova mide la velocidad a través de ondas y el Autovelox 106, a través de rayos láser.