Según explicaron los vecinos, el inmueble fue vendido a una constructora de Lugo
11 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Vecinos de la calle Río Neira piden la demolición, o por lo menos que se tapie, el edificio número 17 ubicado en dicha vía y que tiene dos plantas y un bajo.
Esta petición llega después de que dicho inmueble sufra constantes incendios. El último ocurrió casi a la una de la madrugada de este lunes, cuando la sala 092 de la policía local recibió una llamada alertando de otro incendio en el edificio. Una vez en el lugar, agentes y bomberos procedieron a la extinción del fuego, que afectó a la primera planta del edificio y que según las primeras investigaciones pudo deberse a una colilla mal apagada o una vela encendida que prendió en un colchón y ropa vieja apilada.
Según explicaron los residentes de la zona, el edificio está deshabitado pero una persona utiliza de vez en cuando el inmueble para pernoctar. «Moitas veces entra un home, coa capucha posta. Trae leña e numerosos trastos e fai lume no baixo», manifestó un vecino, quien indicó que aunque el fuego nunca afectó a su casa, siente miedo.
Otra vecina de la zona indicó que el edificio pertenecía a un matrimonio pero tras morir el marido, la viuda se trasladó a vivir a las Torres del Seminario y vendió el inmueble a una constructora que tiene su oficina en la calle Menorca, en el barrio lucense de A Milagrosa.
Indigente muerto
En el bajo de este mismo edificio apareció hace unos meses el cadáver de un indigente. Según manifestaron los vecinos, el hombre era portugués y utilizaba el bajo para cobijarse. «Xa de aquelas alertamos á policía do problema. Acudiron ao edificio e puxeron un candeado. O home arrancouno e seguiu accedendo ao inmoble. Facía lume para quentarse», relataron residentes de la zona que urgieron a la demolición u tapiado del inmueble.
Consentir lo ilegal
Una casa en ruinas no puede estar abierta y ocupada por personas que hacen fuego incontrolado en el interior sin que el concello tome cartas en el asunto. Si cualquier día prendiese fuego en una casa de al lado y hubiese desgracias personales, ¿quienes acabarían en el juzgado?. Pues eso es lo que hay que pensar por adelantado, y evitarlo, porque ningún ciudadano debe estar expuesto a un incendio porque la administración no vigile.
Durante este fin de semana se registraron tres incendios en dicho inmueble
Desde hace un tiempo para aquí los residentes de la calle Río Neira están acostumbrados a que sean las sirenas de la policía local de los bomberos quienes los despierten. Los continuos incendios originados en el edificio número 17 ponen a los vecinos en vilo y les interrumpen el sueño. Viven además con el miedo de que un día el fuego pase a sus casas. «Esto é un desastre. Sempre igual. Estamos durmindo e espértannos as sirenas. Despois xa non pegamos ollo. Que aconteza unha vez vale, dúas tamén, pero continuamente e no mesmo edificio, non se pode tolerar. Alguén terá que tomar cartas no asunto», indicó un vecino de una casa contigua, que indicó que este fin de semana se originaron tres incendios en dicha vivienda. «Ardeu polo menos tres veces neste fin de semana. A policía local e bombeiros achegáronse aquí en varias ocasións para extinguir o lume», concluyó este vecino, quien pidió una solución inmediata para acabar con este problema.