Reveló que dos ciclos de acrobacia y un patinete situados en paralelo le impedían pasar
04 mar 2018 . Actualizado a las 23:11 h.El conductor del autobús urbano de Lugo que el pasado viernes cubría la línea nueve y fue denunciado por un ciclista de la capital, supuestamente por perseguirlo y posteriormente agredirlo en la Avenida de A Coruña, alega que se bajó del vehículo en dicha calle y a la altura del Parque de Frigsa, luego de que uno de los ciclistas se situara en paralelo al bus, impidiendo que se detuviera en una de las paradas y golpeando al vehículo.
El conductor, que declaró pasadas las cinco y media de la tarde del lunes en la Comisaría de la Policía Nacional de Lugo, manifestó que inició el recorrido en la Fonte do Rei, a las ocho y cuarto, y fue al final de la Avenida de Ramón Ferreiro donde empezaron los hechos, concretamente en las proximidades de la confluencia con la calle Anxo López Pérez. «Iba conduciendo y salieron de la parte del Masculino tres chicos, dos en bicicleta de acrobacia y otro en patinete. Cruzaron la mediana y se pusieron los tres delante de mí a lo ancho de la vía. Se situaron en línea horizontal y ocupando por completo el carril. Al iniciar la marcha y tras incorporarme a la calle Anxo López Pérez, los tres chicos ocuparon los dos carriles, entorpecieron el tráfico rodado de vehículos e impidieron el adelantamiento», declaró el conductor, que añadió que circulaban a una velocidad muy baja y fue por ello que accionó el claxon para que les dejaran pasar.
Según el relato del conductor, unos metros más adelante, se detuvo en la denominada parada del Seminario para que subieran y bajaran pasajeros. Según él, fue en ese momento cuando uno de los chicos, que no fue el denunciante, se acercó al autobús y a la altura de su ventanilla le insultó y le dijo: «Aquí hay carril bici y la velocidad está limitada a 30 kilómetros por hora, así que yo puedo ir por donde me de la gana y ahora te vas a fastidiar porque voy a ir todo el tiempo delante de ti», manifestó el conductor, que respondió al ciclista advirtiéndole que no podían ir como les diera la gana, que lo correcto sería que fueran en línea vertical, uno delante de otro, sin entorpecer el tráfico y facilitando los adelantamientos.
Ocupando todos los carriles
Tras este cruce de palabras, el chófer indicó que arrancó pero que los chicos se situaron de nuevo delante del bus, ocupando todos los carriles de circulación, frenando constantemente y obligándolo a accionar el freno en repetidas ocasiones para evitar golpearles por detrás. «Intenté llamar a la policía pero no lo conseguí. A la altura de sindicatos, me encontré con otro compañero de trabajo y le pedí que llamara a la policía local pero esta no se presentó en la zona», relató el busero, que continuó su ruta por la Avenida da Coruña. «A la altura del número 272 de esta avenida, uno de los ciclistas se situó en paralelo, impidió que me detuviera en una de las paradas y golpeó al autobús. Me bajé para comprobar si ocasionara algún daño y en ese momento el ciclista intentó escaparse. Fue en ese momento cuando corrí tras él hasta que lo alcancé», declaró el chófer.
Esguince en el tobillo
Siguiendo el relato del denunciado, una vez que alcanzó al ciclista, se abalanzó sobre el mismo y ambos se cayeron al suelo. Fue aquí cuando se produjo un forcejeo entre ambos, hasta que varios viandantes y el conductor de otro autobús los separó. «Debido al forcejeo sufrí una lesión en el pie derecho y el médico me dio siete días de baja», manifestó el conductor, que también está suspendido temporalmente de empleo hasta que se aclaren los hechos.
El denunciado, que lleva un año trabajando en esta empresa, espera que las cámaras de vigilancia captaran las imágenes para el esclarecimiento de los hechos.