El enfermero Miguel Ángel Iglesias, capitán de la Comandancia de la Guardia Civil en Lugo, realizó aportaciones al documento, no vinculante, que busca coordinar fuerzas de seguridad y sanitarios en acciones terroristas o accidentes
26 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El capitán enfermero de la Guardia Civil de la Comandancia de Lugo, Miguel Ángel Iglesias Blanco, figura entre los colaboradores del Protocolo Ibero, un documento, no vinculante, de actuación coordinada ante incidentes armados, atentados o accidentes. Su objetivo es incrementar la tasa de supervivencia en contextos como un atentado terrorista o la presencia de un tirador activo. Fue presentado recientemente en la Universidad de Salamanca. Está elaborado conjuntamente por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y la Subsecretaría de Sanidad Táctica. Una de las novedades que establece es que los servicios sanitarios no podrán actuar en estas situaciones hasta que no reciban autorización de los cuerpos de seguridad, policías o guardias civiles.
En la elaboración del Protocolo Ibero que coordinaron Pedro Salinas, sargento jefe del Equipo Táctico de Respuesta y Rescate del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil; Vicente Priego, coordinador médico de la Gerencia de Emergencias Sanitarias de Sacyl y Juan José Pajuelo, enfermero asesor de unidades antiterroristas y operaciones especiales colaboraron más de 56 personas, de diferentes ámbitos de seguridad. Figuran Mossos de Esquadra, de la Guardia Civil y diferentes estamentos sanitarios y de emergencias.
Ejemplos analizados
El protocolo parte de que se está ampliando el espectro de amenazas para la seguridad a las que se enfrenta la sociedad. Alerta de que están emergiendo un nuevo abanico de enfermedades, desajustes y problemas económicas que están acompañados de nuevas formas de violencia, que llevan aparejada una tendencia a acciones con múltiples víctimas.
Dentro de los denominados incidentes con múltiples víctimas engloba a desastres naturales, como el terremoto de Haití del año año 210 o el ataque terrorista en la sala Bataclán de París, en noviembre del año 2015.
Principales alertas
Esta guía de actuación alerta de varias categorías de atacantes. La primera a la que alude es la amok, cuyo nombre procede del malayo mengamok, que define a un individuo que actúa de forma irracional, con instinto homicida y suicida, cuyo objetivo es matar o herir a las personas que lo rodean, en número importante. La segunda que define es el pseudocomando, que aglutina a varios personas, con perfil interesado en el mundo militar, que actúan de forma conjunta. y cuyo objetivo es conseguir el mayor número posible de víctimas. En la tercera figuran los lobos solitarios, que se mueven bajo la inspiración de un marco ideológico concreto. En cuarto lugar sitúa el terrorismo religioso, la última amenaza a nivel internacional.
Con este protocolo pretenden una actuación coordinada entre las fuerzas de seguridad y los dispositivos sanitarios, al que es fundamental a la hora de salvar vidas. Distingue los escenarios según la situación en la que se encuentre después del incidentes en zonas calientes, templadas o frías, a la hora de prestar atención a las víctimas.
Un cooperante
La participación de Miguel Ángel Iglesias Blanco, que ya colaboró en un documento sobre la gripe, elaborado por la Red Internacional de Enfermería, podría estar relacionada con sus acciones humanitarias y con su colaboración con la Agencia Europea de Fronteras. Iglesias se embarca cada año durante un mes en el buque oceánico Río Segura, construido en astilleros gallegos y que está adaptado para el rescate de migrantes en el Mediterráneo. La misión realizada en el año 2015 se plasmó e el estudio «Análisis de 1.400 intervenciones de enfermería en el Frontex. Visión policial versus humanitaria», que supuso para el capitán de la Guardia Civil un premio del Colegio Oficial de Enfermería de Lugo.
Objetivo del protocolo. Coordinar a las fuerzas de seguridad y a los equipos de emergencias en las acciones con múltiples víctimas.
El colaborador lucense. El capitán enfermero pasa un mes a bordo del barco humanitario Río Segura, que rescata migrantes en el Mediterráneo.