Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Una perrita se pierde en Lugo y entra en una clínica veterinaria en busca de ayuda

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

cedida

Los veterinarios publicaron el aviso en Facebook y a las tres horas sus dueños la recuperaron

09 mar 2019 . Actualizado a las 14:32 h.

Pasaba de las siete de la tarde del jueves cuando en el Hospital Veterinario Ciudad de Lugo se abrió la puerta. Un cliente accedió al lugar, y a su lado una pequeña perrita de raza yorkshire. En un primer momento el personal de la clínica imaginó que acompañaba a su dueño, pero cuando este les sacó del error, se percataron de que el animal estaba perdido y, lista coma un allo, había entrado al hospital veterinario. El lugar idóneo para encontrar solución a su desorientación.

 Patricia Ibaseta, veterinaria de la clínica, y sus compañeros, comprobaron que la perrita estaba muy nerviosa, con mucho miedo, y aunque vestía su jersey y llevaba el arnés, no tenía microchip, por lo que no podían identificar a sus dueños.

Con cuidado, consiguieron colocarle una correa holgada y salieron con ella a la calle para ver si veían a algún propietario en busca del animal. En ese momento la perrita, deseosa de reencontrarse con sus dueños, accedió a que la llevasen en el colo. Pero la búsqueda por las inmediaciones no dio sus frutos, por lo que regresaron de nuevo al interior con el animal enfadado, disgustado y negándose a probar comida ni agua.

Para buscar a los dueños del yorkshire, el hospital veterinario publicó en Facebook las fotos de la perra explicando que la habían encontrado para ver si alguien la reconocía, y así fue. «Al cabo de tres horas entraron por la puerta los propietarios. En el momento en el que hablaron, la perrita, que estaba en un lugar desde el que no los podía ver, escuchó su voz y se puso toda contenta, no había duda de que eran sus dueños, en cuanto la solté, corrió hacia ellos», relata Patricia. La aventura tocaba a su fin.

Fue un sobrino de los propietarios, que vive en Pontevedra, el que reconoció a la mascota y avisó a sus familiares. Cora, que así recuerdan en la clínica que se llama la yorkshire, se había escapado de la zona próxima de Frigsa.

 Más casos anteriormente

Cuenta Isabel que esta no es la primera vez que un animal perdido se presenta en su clínica, aunque generalmente llegaban de la mano de gente que los encontraba desorientados.

«Quizás llegan porque los olores les resultan familiares», razona la veterinaria, que narra un caso más curioso. Hace un tiempo un veterinario del centro adoptó a una perrita. Solo llevaba diez días con su nuevo dueño cuando se perdió, «y ella sola fue capaz de encontrar la clínica. Había hecho el recorrido algunas veces con su dueño, y supo regresar. Nos quedamos asombradísimos porque era muy jovencita». Otra historia con final feliz.