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«Investigar es adentrarse en el placer de lo desconocido»

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña REDACCIÓN / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Óscar Cela

Estudió Veterinaria, se doctoró y se especializó en anatomía patológica, materia de la que es profesora en la facultad de Lugo, donde dirige el departamento de Anatomía, Producción Animal y Ciencias Clínicas Veterinarias. Cuando descubrió la investigación quedó tan fascinada que hoy dedica sus esfuerzos a inyectar ese gusanillo entre los más jóvenes. Es uno de los objetivos de BioReDes

23 jun 2019 . Actualizado a las 05:11 h.

María Isabel Quiroga Berdeal descubrió la investigación gracias a su director de tesis. «Fue a partir de ese momento cuando comenzó mi pasión por la anatomía patológica y mi interés por la investigación». Tanto, que hoy en día coordina el grupo de investigación Gapavet, forma parte del grupo de innovación docente de la USC Xuvenciencia y colabora con la agrupación estratégica BioRedes, que este verano organiza una escuela de verano pionera, dirigida a jóvenes investigadores.

-¿La clínica ya no es la única opción para los graduados en Veterinaria?

- La profesión experimentó un enorme cambio en los últimos años y hay opciones muy interesantes que la mayoría de los estudiantes desconocen cuando empiezan los estudios y sueñan con operar, tratar y curar animales; como en mi caso, que quería ser veterinaria clínica rural. Uno de los campos con más opciones laborales es el de la producción animal, sobre todo en lo relativo al bienestar animal, la bioseguridad, la nutrición o la domesticación de nuevas especies. Un ejemplo está en el sector de la acuicultura, que con el estancamiento de la producción pesquera y el incremento de la población mundial, se presenta como la principal fuente de suministro de proteínas de alta calidad de origen acuático en el futuro. Se prevé un gran crecimiento de este sector y se precisarán profesionales. También destacan las salidas relacionadas con la especialización clínica, la seguridad y calidad alimentaria, la conservación, el medio ambiente y, por supuesto, la investigación.

-¿No hay vocación investigadora en los jóvenes?

-Necesitamos incrementar el vínculo entre docencia e investigación y encontrar fórmulas que les permitan a los jóvenes acercarse a nuestros laboratorios y despertar su interés por la carrera investigadora. Es una de las principales razones por las que organizamos este año una escuela de investigación de verano.

-¿Qué es BioReDes?

-Es una agrupación estratégica de investigación del Campus Terra de la USC que tiene como objetivo favorecer la coordinación entre grupos de investigación de nuestra universidad, sobre todo del campus de Lugo, aunque también los hay de Santiago adscritos al Instituto de Acuicultura. Están relacionados con la producción animal, vegetal y forestal sostenibles, la seguridad de los alimentos que se derivan de estas producciones y el sector productivo y los centros tecnológicos gallegos. El propósito es diseñar estrategias conjuntas de I+D que contribuyan al impulso del sector primario en Galicia. En BioReDes formo parte de la ejecutiva y coordino el grupo de trabajo de formación y divulgación.

-¿Qué lograron desde su creación el año pasado?

-Hemos resuelto una convocatoria para echar a andar 14 proyectos colaborativos entre grupos de investigación de la propia agrupación y otros afines. Hemos incorporado a seis jóvenes investigadores a través de una convocatoria competitiva propia, estamos desarrollando un mapa de infraestructuras que nos permita conocer la disponibilidad de grandes equipos en Galicia, tenemos un grupo de internacionalización muy activo y, conscientes de la importancia de la formación y de la divulgación, dinamizamos numerosas actividades, como la escuela de verano en julio o un congreso para jóvenes investigadores en noviembre.

-¿Vale la pena investigar en España pese a sus carencias?

-Claro que vale la pena, investigar es adentrarse en el placer de lo desconocido. Y hacerlo formando parte de un equipo es un trabajo apasionante que engancha. Pero es duro, hay que sacrificar un montón de cosas.

«Al campus de Lugo le falta venderse mejor, hay un gran desconocimiento de sus titulaciones»

BioRedes está formado por 16 grupos de investigación que agrupa a más de un centenar de investigadores que, entre el 2010 y el 2015, publicaron 500 artículos y movieron 11,6 millones de euros. La red organiza en el mes de julio una escuela de verano.

-Una escuela de verano de investigadores es una iniciativa novedosa, ¿no?

-BioReSus (Bioredes Research Summer School) busca la integración de estudiantes durante la semana del 8 al 12 de julio en diferentes actividades de investigación en torno a los ejes temáticos de la agrupación, con un enfoque multidisciplinar y con un programa sociocultural paralelo en el que la ciencia estará muy presente.

-¿A quién va dirigida?

-Se ofrecen veinte plazas para estudiantes de grado y máster interesados en la investigación en el ámbito de la producción primaria sostenible y la seguridad y la calidad alimentaria. Es una oportunidad única para conocer de primera mano los proyectos de investigación de BioReDes. Habrá conferencias, debates, talleres y actividades en el Instituto de Acuicultura y en el Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia.

-Usted también es uno de los coordinadores de Xuvenciencia. ¿En qué consiste?

-Se ocupa desde hace siete años de la organización de un campus científico de verano para estudiantes preuniversitarios con enorme éxito. Recibimos cada año a 150 estudiantes de cuarto de ESO y primero y segundo de Bachillerato, principalmente de Galicia, pero cada vez más del territorio nacional y de Portugal, que vienen con gran inquietud durante una semana al campus de Lugo para aprender sobre ciencia y tecnología y descubrir su verdadera vocación.

-¿Qué le falta al campus de Lugo?

-Venderse mejor. Hay un gran desconocimiento de sus titulaciones y de las potentes líneas de investigación que se desarrollan, y también de la ciudad. Tiene el encanto de la ciudad pequeña, pausada, hospitalaria, con un entorno impresionante, con más ambiente universitario del que se espera y en la que es fácil y barato vivir. Eso, unido a una oferta formativa de calidad, hace que los que vienen se acaben encandilando con el campus.

Enamorada de su entorno

La Facultade de Veterinaria de Lugo abrió sus puertas justo un año antes de que Maribel Quiroga tuviese que tomar una decisión sobre sus estudios universitarios. Como ella es de Baralla, que está a 30 kilómetros de Lugo, decidió probar, «y me alegro tanto de la elección...», dice ahora cuando echa la vista atrás. Es una enamorada de su tierra. «Lo que más me gusta hacer cuando tengo tiempo es poder disfrutar de las cosas cotidianas, de los ratitos con la familia, de los partidos de mis hijos, de los paseos y de la cocina». Es una amante del senderismo y le gusta descubrir rincones cerca de casa. «Como la ruta que hicimos hace unas semanas y que aún no conocíamos, que sale de Ponte Segade y va a lo largo del río Sor, en el municipio de Mañón». Su otra afición es la de practicar esquí en familia, aunque las oportunidades en Galicia sean escasas.