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Lugo tendrá dos puntos limpios móviles que se desplazarán a las parroquias

L.G.C. LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Lara Méndez y Miguel Fernández
Lara Méndez y Miguel Fernández cedida

El Concello estima que cada año podrán recoger cerca de siete toneladas de restos voluminosos y una de electrodomésticos

18 feb 2022 . Actualizado a las 17:14 h.

El Concello de Lugo pondrá en marcha un servicio de recogida selectiva de residuos en todas las parroquias del municipio. Lo hará activando dos puntos limpios móviles que se sumarán al existente en O Ceao, para que los habitantes de la zona rural (8.786) tengan acceso a este tipo de servicios, pudiendo deshacerse por ejemplo de pequeños electrodomésticos, pilas, lámparas, pinturas, disolventes o radiografías. 

El servicio comenzará a funcionar una vez que entre en vigor el nuevo contrato de la  basura de Lugo, más cerca de adjudicarse después de los últimos pronunciamientos del Tacgal. Para ello, el Concello adquirirá dos remolques y dos módulos de punto limpio móvil que ascenderán a 49.610 euros para poder trasladar la basura recogida y ponerla luego a disposición del gestor correspondiente. 

Cuando entre en marcha el servicio, los puntos limpios móviles visitarán todas las parroquias con un calendario previamente establecido e informando a los vecinos. Estos mismos también podrán operar puntualmente en los barrios de la ciudad. 

El área de Medio Ambiente, que dirige Miguel Fernández, ha hecho cálculos y estima que cada año podría llegar a recoger 1.000 kilos de electrodomésticos, 500 de pilas y baterías, 1.500 litros de aceites, unas 500 radiografías, 2.000 kilos de textiles y calzado y unos 800 kilos de juguetes. Consideran que pueden llegar a recoger hasta un millar de lámparas o fluorescentes, así como 900 kilos de pinturas, barnices y disolventes. Los cálculos señalan que además pueden recoger unas siete toneladas de residuos voluminosos, unas cinco de restos de poda y cuatro y medio cascotes de origen doméstico. 

«Tratamos de avanzar, así, para rachar coa brecha de dotacións que existe entre a cidade e o rural, achegando novos recursos á veciñanza», dijo la alcaldesa, Lara Méndez. «Só tendo en conta que o municipio ten 300 quilómetros cadrados de superficie, a posibilidade de dispoñer de elementos coma estes implicará un incremento da eficiencia na recollida pero tamén un notable aforro de custos e de emisións de CO2 derivados dos desprazamentos que agora mesmo realiza a poboación para este fin, o que redunda no modelo de cidade que estamos a impulsar», añadió.