
La tradicional tienda de confecciones de Lugo se renueva a raíz de la pandemia, y ofrece ropa especializada para enfermos oncológicos o madres primerizas
01 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Confecciones García nació hace 67 años. Era el año 1955, y los últimos coletazos de una terrible posguerra todavía condicionaban la vida de los lucenses. Mucho ha cambiado desde entonces, salvo una cosa. Allí sigue García, ofreciendo un servicio que nadie más da ya en Lugo.
Uno de los negocios más históricos del casco viejo de la ciudad amurallada se divide, en la actualidad, en dos organismos de control. El primero es el de la propiedad, ejercida por la familia de los fundadores, Constantino García y Felicitas Andión. Ahora, son las hermanas María e Isabel Somoza quienes se encargan de actuar como mandamás del establecimiento. Sin embargo, quienes se dedican a la organización del día a día del negocio son una encargada y sus empleados, que trabajan a destajo para poner su granito de arena y mantener el negocio a flote cada día.
En su página web, la cual ellos mismos han «intentado potenciar» a raíz de la llegada de la pandemia, que hizo que las compras por Internet «aumentasen muchísimo», explica que priorizan «la fabricación nacional gallega» en «artículos de calidad».
Es una empresa de carácter generacional, que ha pasado de padres a hijos desde hace más de seis décadas. Eso sí, lo importante no cambia. «La gente viene aquí sabiendo que hay cosas que solo van a encontrar en García». Son palabras de María Somoza, una de las dueñas. Así explica el atractivo de su tienda, en cuyos escaparates se suelen ver eslóganes reivindicativos y curiosos.
El servicio que ofrecen gira en torno a un producto único, «sobre todo enfocado a personas mayores o dependientes», explica Somoza. En su catálogo, se pueden ver prendas muy tradicionales, como fajas, camisetas interiores, pijamas y demás ropa, sobre todo de invierno, que llevan ofreciendo desde hace más de 50 años.

Cuidados especiales
También cuentan con una sección especial, dedicada a personas que necesitan cuidados especiales. «Todos, más tarde o más temprano, nos vamos a hacer mayores, y necesitaremos estos cuidados. Por eso, le damos una importancia fundamental a estas prendas», dice Somoza. Se refiere a los productos de maternidad, a ropas especiales para prótesis o camisetas para personas con movilidad reducida, por ejemplo. De hecho, poco antes del inicio de la pandemia, abrieron un nuevo local, en la primera planta del HULA, en donde se especializan en estos productos. «La gente que va a la tienda del hospital es muy agradecida, porque saben que les damos una atención muy cercana y personal», comenta la dueña.
El otro gran nicho de mercado de la tienda en los últimos tiempos fueron los productos «de estar por casa». Según comenta una de las propietarias, los efectos de la pandemia hicieron que los clientes optasen por la compra de prendas como pijamas, mudas o demás ropa cómoda, «ya que empezamos a pasar mucho más tiempo en nuestras casas», dice Somoza.
Esto también hizo que García potenciase su tienda online, abierta desde hace ya más de cuatro años, pero que tuvo un gran aumento de actividad a raíz de la llegada del covid-19. «El 2020 fue el año del boom de las compras por Internet, pero también supuso un medio más para los clientes, no solo para beneficiarnos nosotros», afirman desde el negocio. Esta vía era más utilizada por la gente que vivía fuera de Lugo y no podía acudir personalmente a la tienda, pero la pandemia «democratizó» el sistema.
La mayoría de clientes de Confecciones García son hijas y nietas de viejos clientes, según comenta María Somoza, y espera que el legado de una de las tiendas con más tradición de Lugo siga atrayendo a los vecinos de la ciudad amurallada por muchos años más.
