Peinarse a los pies de la Muralla

Peinarse a los pies de la Muralla es ahora posible en Lugo tras la inauguración de la nueva peluquería del grupo Aluma. Más de tres décadas en el sector avalan a Ludy Quintas y Marisa Mercador, las propietarias de la cadena que ahora ofrece una experiencia única. Y es que a partir de este jueves sus clientes podrán contemplar el monumento mientras se lavan la cabeza.

El local, adosado a la construcción romana, que tiene una pared de la milenaria fortificación por delante y otra por detrás, se ubica dentro de uno de los últimos cubos descubiertos, en el número 21 de la calle Campo Castelo. Están rodeadas de historia, por lo que a través de la reforma trataron de mantener todo el carácter del espacio, que ya animó a algunos curiosos a acercarse para poder contemplarlo.

El diseño del establecimiento, en el que llevan trabajando desde el pasado diciembre, es clave, porque «estamos relacionados con la moda, entonces tiene que ir de la mano de la decoración», explica Ludy, El mobiliario, hecho a medida, combina la madera y el latón, entre el que destaca el dorado de los espejos, sin restar protagonismo a la pared de piedra.

Comodidad para el cliente

«Nos gustan los espacios abiertos y muy limpios, en los que puedan estar a gusto los clientes». Precisamente, esta filosofía resume su manera de trabajar a través de la que intentan satisfacer «las necesidades de nuestro público dentro de la mayor comodidad posible». Por ello, decidieron separar la zona de styling, en la que realizan el peinado y el corte, del espacio dedicado al tratamiento y al color. En este último, se animaron a arriesgar y a no colocar espejos «ya que el momento del tinte es cuando te ves menos favorecido». Además, cuentan con una terraza para que «la gente pueda salir mientras espera, tomar un café o incluso que los niños tengan un espacio para jugar».

Ofrecen los servicios que caracterizan a sus otros cinco locales situados en la capital provincial, aunque en este caso no incluyen la estética de cabina. Un tipo de tratamientos, como el láser, que van a potenciar en la otra peluquería del grupo en la misma calle, donde «vamos a intentar un espacio dentro de la estética, pero diferente», destaca la propietaria.

Los 23 años de historia Aluma Peluqueros no dejaron huella en su lema. «El cliente en nuestra mente y nosotros en la mente del cliente» continúa definiendo la manera de trabajar de estas dos empresarias y de todo su equipo para el que esta nueva apertura supone «toda una motivación».

Pie de foto. Firma

Aluma Peluqueros, abre en el casco viejo su sexto salón de peluquería en Lugo

La Voz

Peluquería comercial y creativa

La incorporación de nuevas tendencias, estilos y técnicas marcan sus servicios «porque tienes que saber lo que se lleva y saber hacerlo». Las revistas, las pasarelas y los congresos de referencia sobre peluquería y estética son la inspiración para los trabajadores de los salones Aluma, ya que «seguimos haciendo peluquería comercial pero con una parte creativa», explica Ludy. Precisamente, «lo que fideliza es no hacer siempre lo mismo, tenemos que dar opciones y motivar a la gente a cambiar, ofrecerle algo diferente».

Entre el público que demanda estilismos de más actualidad, destacan las coloraciones fantasía y los rapados. A su vez, también introducen los mullet, peinados «cortos con los contornos más largos» y los estilos bob «en distintas medidas, porque son muy cómodos». Además del corte y del color, servicios en los que son especialistas, lo fundamental es el trato personalizado, ya que siempre «se adaptan al estilo de vida que lleva cada persona» y el uso de productos de máxima calidad porque «en el pelo a la larga se nota», detalla Quintas.

Están convencidas de que el lugar va a funcionar como un reclamo para muchas personas que «van a interesarse por ver la peluquería, pero intentaremos que se enganchen». Un objetivo que para ellos es bastante sencillo, ya que entre su clientela cuentan con asiduos para los que sus salones llevan siendo su peluquería de confianza desde su apertura. «Tenemos personas que llevan con nosotros desde que empezamos e incluso otros que siguen viniendo aunque viven fuera de la ciudad». Algo que supone todo un reconocimiento, ya que lo que más les satisface es «cuando el cliente sale con una sonrisa».