Desde este miércoles a las 9 de la mañana volverán a estar en su ubicación original y mejoradas
28 mar 2023 . Actualizado a las 19:25 h.El área de Urgencias del HULA, el hospital Lucus Augusti de Lugo, ha sido remodelada. La zona de adultos se ha mejorado y la pediátrica ha regresado a su ubicación original y se ha optimizado para que sea lo más confortable posible para los pequeños pacientes y las familias.
La pandemia del coronavirus obligó en su día al HULA a cambiar su zona de urgencias para crear un área específica para los pacientes que llegaban con problemas respiratorios. Esto modificó el espacio en el que se atendían las urgencias de los niños, y generó algunos cambios más. Superada la pandemia, la gerencia del centro, de la mano del área de Urgencias, consideró oportuno redistribuir el espacio para aprovecharlo mejor, y esos cambios han cristalizado ahora.
El Sergas ha invertido casi 100.000 euros en la reforma, que se ha ejecutado en su mayor parte por los propios servicios del hospital y que ha cuajado en tiempo récord. Los cambios han consistido en reformar más de 700 metros cuadrados de espacio.
Las urgencias del HULA disponían de un gran recibidor y una sala de espera que apenas tenían uso, por lo que decidieron aprovechar ese espacio y redistribuirlo aprovechando una parte de esa zona para circuito respiratorio. Con ese cambio, todas las urgencias vuelven a estar en el espacio original que ocupaban en su día, con una admisión única y con zona separada para los pacientes que llegan con problemas del sistema respiratorio.
La intervención ha mejorado el área de urgencias de adultos y de niños. En la primera fase se adecuó la sala de espera, se ampliaron los espacios de triaje y se instaló un nuevo climatizador.
En la segunda intervención se creó el circuito específicamente respiratorio, que está compuesto por un box de críticos respiratorios, cinco puestos de observación, cocho boxes de camilla y ocho puestos de sillón.
La última fase ha incluido la reforma integral de las urgencias pediátricas, que ahora tienen un acceso independiente, una nueva sala de espera que incluye una zona de lactancia, un nuevo puesto de triaje, mejor iluminación y nueva climatización. Todo este espacio se ha humanizado con dibujos y pinturas que hacen el espacio más acogedor para las familias. De hecho, la sala de espera incluye adornos como nubes y mobiliario de colores.
Según explicó el gerente del área sanitaria, Ramón Ares, la previsión es que este mismo miércoles, desde las 9 de la mañana, las urgencias pediátricas regresen a su ubicación y ya puedan funcionar desde allí. La gerente de Sergas, Estrella López-Pardo, visitó este martes el espacio acompañada del delegado de la Xunta, Javier Arias.
Un PET-TAC especial en España por disponer de luz natural
El área de urgencias del HULA no es la única zona que se ha estado reformando. En el hospital se está preparando el espacio en el que se instalará el llamado PET-TC, un moderno sistema de tomografía por emisión de positrones que permitirá diagnósticos con mayor precisión.
El nuevo sistema tendrá una particularidad en el HULA, y es que el área que ocupará dispondrá de luz natural, algo que solo otro centro hospitalario de España tiene. «O PET vaise instalar na zona de medicina nuclear. Aproveitamos que hai un final dun corredor que non ten circulación xeral e que dispón de luz natural. Aproveitose ese corredor para incorporalo como zona de tratamento. Polas medidas de seguridade, polas técnicas e isótopos que se utilizan nunha sala de medicina nuclear como é o PET, hai que incluír unhas medidas de seguridade, e de aí que tiveramos que construir un muro fronte á fiestra, para evitar as radiacións», explica Ares Rico.
El PET-TC del HULA ya está comprado y adjudicado por el SERGAS. A principios del verano el HULA espera tener finalizada y acondicionada la zona en la que se instalará, con las cabinas de tratamiento y la zona de espera de los pacientes, que antes de regresar a casa han de esperar allí. La previsión es que en el último trimestre del año pueda entrar en funcionamiento.
«Tanto a nivel de pacientes como de traballadores, é moi diferente estar nunha zona pechada e escura a estar nun espazo con luz natural, é algo moito máis humano e agradable», argumenta el gerente del área sanitaria. Esto explica también por qué en la creación de la zona de PET-TC del HULA se invirtió un millón de euros, y en otros hospitales se rebajó la factura. Aquí se ha priorizado la humanización de la zona para que los pacientes puedan estar en un espacio más agradable.
De la misma manera, los búnkeres en los que el HULA tiene los aceleradores, también disponen de luz natural, otro caso extraordinario en el sistema sanitario español. Todo esto se debe a la forma en que se diseñó el hospital.