
Estas son algunas opciones y recomendaciones de veterinarios y profesionales caninos de Lugo para dejar a las mascotas atendidas durante las vacaciones
21 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Cada 21 de julio se celebra el Día Mundial del Perro, además de servir para homenajear su compañía y lealtad, este día también fue ideado para concienciar y sensibilizar sobre su cuidado y protección. Aunque en los últimos años «el mejor amigo del hombre» sigue siendo víctima del abandono, cada vez son más los que demuestran una actitud responsable en sus cuidados.
Pero, ¿qué pasa en verano? Para aquellos que tengan pensado disfrutar de su tiempo libre yéndose de vacaciones, tener mascotas puede condicionar la elección de destino. Si se decide llevarlos esto puede más difícil de lo que parece, ya que no todos los medios de transporte ofrecen las mismas posibilidades y algunos excluyen razas o pesos determinados.
En avión, por ejemplo, depende de la compañía aérea y del peso del animal para que viaje en cabina, sino son transportados en bodega siempre y cuando se disponga de la documentación necesaria y se pague un coste adicional. Si se elige el AVE o trenes de larga y media distancia se debe sacar un billete específico, siempre y cuando no excedan los 10 kilogramos, al igual que en autobús. En coche, una de las opciones más comunes, se deben utilizar accesorios que los retengan de forma segura y que cumplan la normativa.
Si se consigue que estos viajen en cualquiera de los medios de transporte que permiten su presencia, lo primero que se debe hacer es comprobar si en el lugar al que se viaja hay alguna medida de prevención añadida no obligatoria a donde se reside habitualmente. Además de asegurarse de que está al día con todas las vacunas y desparasitaciones.
Especial cuidado con el calor
Se debe planificar con antelación qué lugares se visitarán y si admiten la presencia de perros, tales como restaurantes o playas, porque es peligroso dejarlos solos en el coche con altas temperaturas. Ángel Romasanta, veterinario en el Hospital Veterinario Aceña de Olga señala que «un coche al sol puede llegar a temperaturas de 60º y eso es letal», además de que «tampoco funciona lo de dejar las ventanillas bajadas». También recomienda «no sacarlos en las horas de máximo calor, protegerlos de los rayos solares directos y no llevarlos a la playa, porque pensamos que se refrescan con el agua pero en realidad no es así».
Si no se puede evitar la exposición solar es fundamental estar atentos a algunos de los síntomas de una posible insolación, como la agitación, el aumento de la frecuencia respiratoria o los jadeos excesivos. Marta Méndez, veterinaria de la residencia Garatuxa de Outeiro de Rei, recomienda utilizar «mantas de frío que se ponen en el suelo y son como colchonetas, además de tener disponibilidad de agua fresca 24 horas al día». «A los perros les cuesta eliminar más el calor que a nosotros», comenta Marta Méndez, ya que estos regulan su temperatura de forma diferente, a través del jadeo y las almohadillas de las patas.
ALTERNATIVAS PARA EL CUIDADO DE LOS PERROS
Pero si al final no pueden ser un miembro más del viaje, porque no todos los hoteles o apartamentos turísticos aceptan llevar perros, es fundamental buscar qué alternativas existen para que se queden debidamente cuidados y vigilados durante la ausencia.
Una de ellas podría ser dejarlos en casa, siempre y cuando alguien pueda cuidar del perro diariamente, ya que según la Ley de Bienestar Animal se estipula que un perro no puede quedarse solo durante más de 24 horas. Si no se tiene a un vecino o familiar que pueda sacarlo a pasear, jugar con él o hacerle compañía, se puede contratar a un cuidador. Actualmente existen páginas web como Rover o Gudog donde según la ubicación señalada se puede encontrar a profesionales que los cuiden a domicilio, los visiten, los paseen e incluso los alojen.
Es el caso de Candela González, una estudiante de 23 años de Veterinaria residente en Lugo y que compagina sus estudios con un programa de prácticas en Hospital Veterinario Universitario Rof Codina. Pero la joven también coordina esas intensas jornadas con el cuidado de perros. «Yo llevo a mi perro al Canil de Fingoi y hace tres años que leí por casualidad que alguien necesitaba que le cuidaran a su perra», cuenta Candela sobre sus inicios. Actualmente se da a conocer a través del boca a boca entre sus clientes habituales, pero también tiene un perfil en la página GuDog.
«Los cuidadores damos mucha flexibilidad, incluso a veces la perdemos nosotros»
Candela aloja a los perros en su casa «durante el tiempo que precisen» siempre y cuando la convivencia sea compatible con su propio perro, aunque también acude a casa de los clientes para sacarlos a pasear o preparar sus comidas. «También cuido perros que requieren medicación al tener experiencia y trabajar en el hospital», destaca la joven estudiante.
En cuanto a la demanda, Candela dice que «sin duda en las primeras semanas de verano es cuando llegan todas las ofertas, en invierno es muy difícil si no tienes a alguien habitual». Esta opción es la más recomendable para aquellos perros que estén acostumbrados a vivir en pisos y con la compañía de humanos.

Otra opción podría ser llevarlos a casa de algún conocido para que los vigile durante más tiempo o a una residencia u hotel para mascotas. En Lugo existen varias opciones, como la residencia Garatuxa en Outeiro de Rei o Luscofusco, situada en una tranquila aldea a 15 minutos de la ciudad amurallada.
Garatuxa lleva ofreciendo sus servicios desde 2005 y destacan que en sus instalaciones «hay gente con mucha formación, como veterinarios, educadores...». Comentan que en ocasiones aprovechan la estancia para pedir asesoramiento veterinario o de conducta y sus precios oscilan desde los 9 a los 16 euros, aunque si se traen varias mascotas aún puede ser más económico.
«Tenemos un procedimiento para los que vienen nuevos, nosotros recomendamos que nos hagan una visita previa con el perro o que se quede unas horas sin la presencia del propietario, incluso hay gente que lo deja a dormir para ver cómo se adaptaría», comentan desde la residencia de mascotas de Outeiro de Rei, ya que el perro debe de sentirse cómodo en el lugar donde estará durante un tiempo determinado.

Durante el verano las 35 plazas que ofrece la residencia Garatuxa se completan, aunque tal y como señalan: «En invierno nos centramos principalmente en albergue porque hacemos la recogida de animales abandonados, además de que tenemos muchas colaboraciones con distintas protectoras de Galicia».