









Miles de festivaleros disfrutaron de la segunda jornada del festival de Lugo bajo una climatología más benigna y con las ganas de fiesta intactas
17 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Tras la tempestad llegó la calma, y la música fue la única protagonista de la segunda y última jornada del Caudal Fest. El último gran festival del verano gallego reunió a miles de personas que se adueñaron del parque del Miño, en Lugo, desde primera hora de la tarde con la esperanza de no tener que desenrollar de nuevo el chubasquero. Bastante habían tenido el viernes.
El sábado arrancó con calma. Los festivaleros, con sus zapatillas, las camisetas o el brilli brilli de rigor fueron franqueando las puertas poco a poco, que para muchos la noche anterior había sido larga. Mientras de fondo empezaban a sonar Eva Mcbel y más tarde Jaguayano, unos aprovechaban para coger fuerzas con la hamburguesa en la mano, otros se hacían la foto de turno y otros pocos aprovechaban para disfrutar de la música, que era para lo que habían venido.
Cuando Natalia Lacunza subió al escenario la temperatura del festival ya empezó a tomar grados. Y la dinámica siguió así con los locales Berta Franklin antes de que Sidonie hiciese acto de presencia arrancando ya un buen puñado de gritos.
Entre el público, algo de todo. Familias con niños, grupos de amigos, parejas y hasta alguna que otra despedida de soltera, como la de una novia de A Coruña a la que sus amigas se llevaron al Caudal cargando con un Leiva de cartón piedra y con tutú. Un espectáculo. También abundaban los grupos en los que las camisas floreadas servían de uniforme y los que ejercían de prevenidos llevando las botas de agua y el chubasquero. No fuera ser.
Y fue precisamente el madrileño el que arrasó en el festival lucense. Era el más esperado y cumplió. Tras él llegaron Yeico x Toni, Ojete Calor y los lucenses Galician Army para poner la guinda a un Caudal Fest que ya juega en la liga de los mayores. El evento de Lugo se ha consolidado entre los grandes festivales del noroeste peninsular en su quinta edición y ya hay quien arrancó la cuenta atrás para el próximo año.
Denuncia de Facua
Pero no todo pudo ser bonito alrededor del evento de Lugo. La organización de consumidores Facua Galicia anunció que ha presentado ante el Instituto Galego do Consumo e da Competencia una denuncia contra los promotores del Caudal por cobrar un euro para devolver a los usuarios el dinero que no hayan gastado de la pulsera cashless y por prohibir entrar al recinto con comida y bebida del exterior.
El colectivo denuncia que los consumidores, además de no poder pagar en efectivo, cuando piden que se les devuelva el dinero que no han gastado de las pulseras electrónicas se encuentran con que han de abonar 1 euro en concepto de «gastos de gestión».