El debate de los conciertos junto a la Catedral: de la música clásica a la Panorama en el Obradoiro

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

En Lugo, el deán está harto de las actuaciones «estridentes», mientras en Santiago, Mondoñedo o Tui no hay polémica

17 oct 2023 . Actualizado a las 21:42 h.

El deán de la Catedral de Lugo, Patrimonio Mundial, mostró su hartazgo por que en la Praza de Santa María, anexa a la basílica, se programen cada año, especialmente durante el San Froilán, conciertos de «música estridente» que suponen un «atentado» contra el patrimonio. En palabras de Mario Vázquez, estas actuaciones ocasionan daños en las vidrieras y en la estructura del edificio, además de generar suciedad y coartar la libertad de culto. Desde la Catedral demandan medidas y muestran su enfado por que el Concello ignore sus peticiones.

La realidad es que desde hace muchos años, la Praza de Santa María, de las más bonitas de la ciudad, es un espacio recurrente a la hora de programar conciertos. Por allí han pasado desde Cristina Pato y María Cedrón a Pablo Milanés, Miguel Ríos, Toni Manero o Carlos Baute, al que allá por el 2005 incluso hubo asistentes que le tiraron ropa interior. En Santa María se ha escenificado teatro, se han programado conciertos melódicos y se han organizado eventos varios, y lo cierto es que el de Lugo no es un caso aislado.

La Catedral de Santiago, con sus insignes plazas anexas, es el ejemplo más parecido al de Lugo, y lo cierto es que tanto en el Obradoiro como en la Quintana la lista de eventos es larga y variopinta. En la plaza más reconocida de Galicia, sin ir más lejos, tuvo lugar hace unos meses, por la Ascensión, un multitudinario concierto a cargo de la orquesta Panorama que reunió a más de 15.000 personas. Muchas gargantas, muchos «panorámicos» y muchos decibelios delante de una de las grandes basílicas del cristianismo. Un año antes, la protagonista había sido la París de Noia.

Xabier Díaz en Santa María
Xabier Díaz en Santa María REBECA

En el Obradoiro han actuado Luz Casal, la Real Filarmonía, Jean Michel Jarre, Melendi, Amaral o un Sabina y un Serrat al que la lluvia solo dejó cantar media hora. Y en la Quintana, más de lo mismo. Desde el concierto Los 40 Principales a Xisco Feijoo (que el año pasado estuvo en Santa María) pasando por Rayden, Xoel López o Budiño. La lista es larga y a ella se suman las habituales manifestaciones que tienen la plaza como punto de destino.

A día de hoy, y con Santiago más preocupada por el comportamiento de los peregrinos que por las actividades programadas, en la ciudad no se escuchan voces eclesiásticas contrarias a que el Obradoiro o la Quintana acojan grandes conciertos, pero en el pasado ya hubo revuelo.

Allá por el 2009, el deán de la basílica, José María Díaz, en previsión de que pudiesen generarse colas en la Porta Santa, había pedido que los entornos de la Catedral compostelana se reservasen «al honor de lo que supone la puerta santa y que la Quintana pueda valer para grandes celebraciones», no para los conciertos o la manifestación del Día da Patria. Su petición levantó ampollas. Voces nacionalistas proclamaron que el espacio público no podía reservarse ni ser privatizado para una confesión religiosa, aunque el entonces alcalde socialista, Sánchez Bugallo, accedió a limitar los conciertos que fuese posible, pero recordó que se trataba de una plaza pública.

Público en un concierto de David Bustamente en el 2006 en la plaza de la Catedral de Mondoñedo
Público en un concierto de David Bustamente en el 2006 en la plaza de la Catedral de Mondoñedo No disponible

Mondoñedo, Tui y Ourense

La plaza de la Catedral de Mondoñedo es un espacio en el que habitualmente se programan conciertos. Los Resentidos, Georgi Dann o David Bustamante han actuado en ese espacio, y en alguna ocasión incluso el Obispado ha cedido parte de sus instalaciones para infraestructura de los conciertos.

En Ourense, alrededor de la basílica no existe una gran plaza, pero la de San Martiño ha funcionado a modo de pequeño auditorio para conciertos, teatro, proyecciones de cine al aire libre o propuestas de danza, por ejemplo.

En el caso de la de Tui, la Praza de San Fernando sirve como espacio habitual para conciertos de todo tipo, pero especialmente de folk y para el festival de bandas. Dentro de la Catedral, los ciclos de música en el claustro, órgano o lírica son habituales.

En el caso de Lugo, respecto a las demás basílicas, existe otra peculiaridad, y es que los todos los días del año hay la llamada adoración nocturna, lo que significa que las 24 horas, los 365 días del año, está expuesto el santísimo sacramento, que ha de tener fieles adorándolo en todo momento. Una adoración que algunos datan desde el siglo XV y que es un caso excepcional.