Los mejores expedientes de Magisterio se forman en Lugo: «Llama la atención nuestro método sin libros»

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Clemence Audiot, secretaria del Colegio de Fingoi
Clemence Audiot, secretaria del Colegio de Fingoi ALBERTO LÓPEZ

El Colegio Fingoi fue elegido como Centro de Referencia de Galicia por la Universidad de La Rioja para el programa de Prácticas de Excelencia

09 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Colegio Fingoi de Lugo será el encargado de formar en Galicia a los mejores alumnos de Magisterio de la Universidade Internacional de la Rioja, una de las principales entidades privadas para cursar los estudios de grado y máster. El centro lucense fue seleccionado como referente para el programa de Prácticas de Excelencia por destacar con su método educativo sin libros y sus instalaciones.

La escuela fundada por Antonio Fernández López que buscó una educación diferente lleva años recibiendo alumnos del Máster de Profesorado para cursar sus prácticas en secundaria. Tiene un convenio con la USC así como con varias universidades privadas. La colaboración con la Universidad Internacional de La Rioja ya está consolidada, pero la entidad nacional visitó el centro lucense y les propuso ser el Centro de Referencia en Galicia. 

«Implantamos un programa especial que es el de prácticas de excelencia, enfocado a alumnos elegidos por su historial académico en la universidad y a través de una entrevista personal», explica la secretaria del colegio Clemence Audiot.  Está dirigido a alumnos del Grado de Magisterio Infantil y de Primaria. Son unas prácticas más largas y que profundizan más en la vida del centro para los mejores expedientes. 

Por su especificidad pueden optar a él pocos alumnos a nivel nacional. En vez de los dos meses comunes de prácticas, se incorporan al centro durante períodos más largos y no solo están orientadas a una clase sino que participan en los proyectos de la escuela. El perfil de alumno es el de gallegos que estudiaron fuera y regresan cerca de su casa a hacer las prácticas o bien de aquellos que cursan la titulación a distancia. 

Metodología e instalaciones

Clemence Audiot basa en dos aspectos las razones por las que la UNIR se fijó en el centro de Lugo. Por una parte, la «metodología diferente». En los niveles menores, los alumnos no emplean libros de texto y trabajan a través de proyectos prácticos. Tienen talleres flexibles e «internivelares», huerto y salidas al entorno así como conexión con la naturaleza. Además, emplean un enfoque activo y cooperativo. La escuela enseña a los niños a pensar a traves de la investigación. 

Por otra parte, los representantes de la universidad destacaron sus instalaciones y la disposición del mobiliario. «Les llamó la atención que en las aulas no hay mesas ni sillas, sino rincones de juegos y unas mesas que se ponen en momentos determinados pero no están presentes nada más entrar en el aula». Esta distribución está evidentemente ligada a su proyecto educativo. 

La UNIR decidió que Fingoi debía ser el centro de referencia para los alumnos de excelencia y los que ya pasaron por la escuela lucense parece que también se quedan satisfechos: «Pasa muchas veces que vienen en un momento determinado y no pueden ver cómo termina un proyecto así que les gusta volver para estar presente cuando lo finalizamos». 

Cada año, calcuca Audiot, pasan entre 15 y 20 futuros profesores por Fingoi para hacer sus prácticas. La secretaria puntualiza que al ser un centro privado la motivación es diferente: «No somos funcionarios aquí se puede notar más la vocación». Confía en que los estudiantes con mejores expedientes también sean ejemplo de interés y dedicación, como ya lo han sido muchos de los que pasaron por la escuela. «La enseñanza debería ser siempre vocacional para disfrutar y que los alumnos aprendan en todos los aspectos, no solo el académico sino también en lo personal y lo emocional», defiende.