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De dirigir hoteles en el Caribe a crear su propio cátering en Lugo: «He descubierto un mundo apasionante»

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Lucía fue la encargada de servir el cátering con el que se inauguró la Navidad en la Praza de Abastos de Lugo
Lucía fue la encargada de servir el cátering con el que se inauguró la Navidad en la Praza de Abastos de Lugo Óscar Cela

Lucía Carballido emprendió hace un año con un proyecto que, además de primar la gastronomía, mima la decoración

17 nov 2023 . Actualizado a las 11:07 h.

Lucía Carballido (Lugo, 1985) tenía poco más de 23 años cuando le encomendaron dirigir su primer hotel. Tras cinco años formándose en Dirección de Empresas Hoteleras en el Centro Superior de Hostelería de Galicia, se zambullía en la vida profesional poniéndose al frente de un balneario en la provincia de Ourense. 

Su capacidad de trabajo y su creatividad funcionaban, pero su gusto por el cambio la llevó, al cabo de un lustro, a cruzar el charco e irse para el Caribe. Allí estuvo cuatro años. La mitad, en Cayo Coco, en Cuba, donde acabó como directora general de un hotel de 624 habitaciones de una cadena canadiense. La otra mitad como alto ejecutiva de un complejo de alto nivel de 700 habitaciones en Punta Cana. 

«Un director de hotel es un gestor, te da una visión de 360 grados, ves todo lo que sucede, lo organizas y lo supervisas. En el Caribe, en hoteles de todo incluido, creábamos experiencias todo el tiempo para los clientes», recuerda Lucía. Y esa creatividad es la que aplica ahora en Late Food and Catering, el negocio que ha puesto en marcha en Lugo. 

«Para mí fue muy natural el cambio. Siempre me han gustado los cambios, y cuando volví a Lugo todo se sucedió. Lugo es una ciudad pequeña y no había trabajos en los que encajara lo que yo hacía, lo intenté pero no lo veía. Luego llegó la pandemia y una enfermedad, y durante esa época estuve cocinando muchísimo», explica. «Yo soy muy creativa, un día hice un evento para un conocido, lo puso en redes sociales y encantó». Ese fue el empujón que la ejecutiva hotelera necesitó para convertirse en emprendedora. 

Late, «del verbo latir», nació hace poco más de un año y Lucía está feliz. «La respuesta de los clientes es muy positiva y poder vivir perfectamente de esto, en tan poco tiempo, ya es un logro. Además, aquí tengo libertad absoluta. Creo los menús, cocino, decoro y soy de Lugo. Estoy buscando mi hueco y lucho por ello».

Ponerse tras los fogones fue un cambio para Lucía, pero no excesivo. Durante su formación había recibido clases de cocina, hizo prácticas y desde siempre le gustó estar entre ollas. «Además, por mi trabajo siempre he estado vinculada a la cocina, supervisando. Ahora he descubierto un mundo apasionante», concede.

El cátering en la ciudad del buen comer

En Lugo, donde se presume del buen comer, la propuesta de Late innova en lo integral. «Aquí se hacen cosas maravillosas, pero lo que yo ofrezco quizás sea diferente porque integro la parte gastronómica y la decorativa de un evento, por lo que el cliente no necesita preocuparse por esa segunda parte», explica. 

Tras una época en la que el mundo del cátering estaba denostado, este tipo de servicios están de nuevo en boga. «Ahora mismo lo que el cliente demanda son experiencias únicas. Antes era algo relegado sobre todo a eventos institucionales. Ahora no, ahora también lo queremos para casa y que sea algo único». De hecho, en la clientela de Late se combinan empresas, instituciones y particulares que quieren celebrar un aniversario, un cumpleaños o una comunión. 

Combinar sabor y decoración

Degustar platos sabrosos sigue siendo lo que buscan los clientes, pero la presentación y la decoración juegan cada vez un papel más importante. «Si una mesa está bien puesta, es un punto a favor. Yo, por ejemplo, me inspiro en lo que se hace en grandes empresas y me decanto sobre todo por la decoración silvestre. No compro flores, sino que las recojo del campo, aunque es mucho más trabajo», cuenta Lucía.

Cuando se le pregunta si hay algún plato obligatorio en todo cátering, la emprendedora no duda: «la tabla de quesos», dice entre risas. «Es de locos lo que nos pasa con las tablas. En mi caso, siempre suelo combinar cinco tipos diferentes, y al menos tres suelen ser gallegos. Hay que tener en cuenta el corte del queso, por eso suelo decantarme por el San Simón, el Galmesano y el Tetilla».

Por lo general, los clientes de Lucía suelen dejarse aconsejar. Cuando uno llega, lo primero que necesita es saber qué idea tiene y ella le traslada una propuesta con el presupuesto. A partir de ahí, modifican y acuerdan. «Yo no trabajo con un dosier de eventos, todos son diferentes y personalizados».

«Ahora mismo lo que el cliente demanda son experiencias únicas»

Aunque apenas lleva un año funcionando, Late ya se ha encargado de cáterings de eventos importantes y populosos. El más grande hasta la fecha fue uno del Colegio de Arquitectos de Galicia que se celebró en las instalaciones de Sargadelos, en Cervo, y al que asistieron 250 personas. «Cada evento me genera muchísima ilusión, pero ese, por ser en la fábrica de Sargadelos y por toda la logística, que supuso un reto, me encantó».

Toda la experiencia que Lucía Carballeira atesoró durante sus años como directora de hoteles está ahora al servicio de una empresa pequeñita pero que está dando pasos muy firmes. La nueva aventura empresarial de Lucía tiene su sede en el número 49 de la calle Montirón, aunque solo atiende con cita previa por cuestiones de organización.