Mar Marcos, catedrática de Historia Antigua: «Bajar a la Domus do Mitreo de Lugo es una experiencia histórica emocionante»

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Mar Marcos es catedrática de Historia Antigua, asesora de la Agencia Estatal de Investigación y coordinadora de la Red Aracne
Mar Marcos es catedrática de Historia Antigua, asesora de la Agencia Estatal de Investigación y coordinadora de la Red Aracne UNIVERSIDAD DE CANTABRIA

Esta investigadora, que asesora a la Agencia Estatal de Investigación, destaca el carácter excepcional del yacimiento romano lucense y el lunes estará en la ciudad para ofrecer una conferencia

02 mar 2024 . Actualizado a las 16:24 h.

La importancia histórica y la relevancia arqueológica de la Domus do Mitreo de Lugo ciudad, ubicada entre la Catedral y la Muralla romana, es cada vez más reconocida por los mayores especialistas en Historia Antigua, que sitúan el yacimiento lucense es uno de los acontecimientos más destacados de las últimas décadas en Hispania.

El próximo lunes 4 de marzo, a las 19.00 horas en el salón de actos de la Casa do Saber, encima del yacimiento romano, se celebrará un debate entre los dos mayores especialistas en España en religiones antiguas, el catedrático de Universidad Carlos III, Jaime Alvar, y la catedrática de la Universidad de Cantabria, Mar Marcos.

Esta investigadora, asesora de la Agencia Estatal de Investigación, es la coordinadora de la Red Aracne, una plataforma que une a más de 150 investigadores de diversos países y que ponen en valor los estudios sobre las religiones antiguas. La presencia de Marcos el lunes en Lugo servirá para incluir a la Domus do Mitreo en la citada red científica. Marcos destaca el valor que tiene el yacimiento lucense, al que no escatima en elogios.

Domus de Mitreo, in Lugo.
Domus de Mitreo, in Lugo. OSCAR CELA

—¿Por qué la red quiere incluir a la Domus do Mitreo de Lugo?

—El Mitreo de Lugo es un yacimiento excepcional, porque mitreos que se conserven a lo largo del Imperio hay muchos, y tenemos constancia de que hubo muchos más, pero, primero, en España hay muy pocos y, segundo, como el de Lugo, ninguno.

—¿Qué lo hace tan especial?

—Lo hace excepcional por dos motivos. Por un lado porque está alojado dentro de una casa, en el ámbito privado, y gracias a la inscripción sabemos que era la vivienda de un centurión. Contamos con la sala y el espacio físico del culto al mitreo, aunque no se conservaron objetos, como la imagen del toro del sacrificio. Y el otro motivo que lo hace único es porque ha sido muy bien excavado, no como ocurrió en otras partes de España. Y con toda esa información podemos ver que en el extremo occidental del Imperio también se participaba de la cultura romana, y esto tiene un valor relevante a nivel histórico.

—Demuestra que Lugo fue un lugar relevante en el Imperio.

—Absolutamente. Roma era así en su expansión. No imponía nada en asuntos de religiones, digamos que no colonizaba, pero los habitantes locales acababan usando los cultos romanos. En el caso de Lugo, si hablamos de un centurión, seguramente vino de otra parte y se instaló en la ciudad. Tenemos muy pocos documentos sobre el mitraísmo, solo algunos textos posteriores cristianos, por eso hallazgos como el de Lugo nos sirven de gran valor. La inscripción es relevante, aunque genera preguntas, porque habla de libertos y no sabemos qué funciones tenían. Sí sabemos que era un culto masculino, vinculado al Ejército, pero a la vez transversal, ya que lo seguían hasta los esclavos.

—¿Cómo era el culto mitraíco?

—El culto al mitraísmo era privado, más allá de que en una época del emperador Caracalla, este lo hizo oficial. En Roma, donde se conserva el mayor número de mitreos, se rendía culto en el ámbito privado y familiar, dentro de las casas. Solía estar en una sala asociada a zonas subterráneas, como las cavernas, ya que se creía que era donde había nacido Mitra. Pero en el mitreo de Lugo, lo que le hace extraño, es que esté tan bien identificado gracias a la inscripción y al espacio. En Lugo se conserva el espacio, aunque no los asientos donde se celebraba el banquete, porque a los seguidores les encantaba compartir el sacrificio de la carne. Por ejemplo, hay un documento atribuido al siglo II donde se habla de que los seguidores tenían un rito con agua y pan, cuando hoy sabemos que se hacía un sacrificio y luego se compartía la comida.

—El Mitreo de Lugo, cuando acabó el culto, sus seguidores lo guardaron con mimo.

—Sí, el fenómeno de guardar las imágenes, de cuidarlas y de taparlas fue frecuente en el Imperio, pero no por el hecho de que pudiesen ser mutiladas o escondidas por los cristianos, algo que no ocurrió. Cuando se acababa el culto, se guardaban las imágenes con la idea de que se desacralice el lugar, por eso se tapaban. En el caso de Lugo, cuando el culto se terminó, posiblemente porque la familia ya no estaba allí, se guardó.

—¿Que la catedral esté tan cerca, aunque se levantase años después, puede estar relacionado?

—Yo creo que no, aunque en mi estancia en Lugo intentaré analizar estos detalles. La ubicación de templos cristianos solía vincularse con la proximidad a lugares de culto públicos romanos. Por ejemplo, en Tarragona, la catedral se erigió sobre el edificio dedicado a Augusto. Pero sí es cierto, que los griegos usaban el término dinamis para referirse a la fuerza que transmite un espacio sagrado que queda en la memoria y sobre el se levanta un nuevo edificio sagrado. La religiones solían colonizar estos lugares, como guardianes de la memoria.

—Y a nivel personal, ¿qué impresión se llevó la primera vez que vio el Mitreo de Lugo?

—Me quedé impresionada, maravillada ante esta joya. Porque además, supone una bajada a la antigüedad, ofrece una sensación de descenso y de que uno entra en una caverna, igual que lo hacían los seguidores del mitreo. Es una experiencia histórica emocionante hacer el descenso a ese espacio, un viaje a un mundo antiguo, una experiencia única. Yo lo asemejo a la entrada a la basílica de San Clemente, en Roma, donde también desciendes hacia el mitreo. Y luego, en mi primera visita, tuve la suerte de hacerla con Celso Rodríguez (arqueólogo de la excavación) y Dolores Dopico (directora del museo), y eso no tiene precio. Lo tienen muy bien acondicionado y además, te ofrecen el regalo de ver la Muralla desde abajo.

«La Domus do Mitreo es un espacio vivo a nivel científico»

Mar Marcos es la coordinadora de una red de investigadores que analizan la cultura y las religiones de la antigüedad en España, desde la prerroramana, con los cultos locales, pasando por la romana, y el cristianismo y judaísmo, extendiendo a otros países, especialmente en el Mediterráneo. Considera que Lugo debe de estar en esta red, destacando el papel de la directora la Domus: «Dolores Dopico es una investigadora con una enorme reputación nacional e internacional en los estudios sobre el noroeste hispánico».

Explica los motivos por los que debe de estar el Mitreo de Lugo en la red: «Queremos hacer una parte de divulgación y de colaboración entre especialistas de diferentes universidades en el ámbito de las religiones antiguas, y el Mitreo de Lugo es un lugar especial, es un espacio vivo a nivel científico, y creo que debemos incorporarlo y aprovecharnos unos y otros de una red que conecta a más de 150 investigadores. Por eso, el debate del lunes va a servir para explicar a los lucenses las aportaciones que yo, como especialista en monoteísmo, y el profesor Alvar, en politeísmo, podemos ofrecer.»