Varias patrullas de la Policía Local acudieron al entorno del Club Fluvial para impedir el asalto y se encontraron con los chicos, escondidos y lesionados
29 ago 2024 . Actualizado a las 17:20 h.La Policía Local de Lugo tuvo que movilizar a tres patrullas a causa de una broma de mal gusto. El cuerpo municipal publicó este jueves su parte de incidencias, en el que destacan una intervención llevada a cabo la pasada madrugada en el entorno del Club Fluvial. Según el informe policial, unos jóvenes les gastaron una «broma» a otros que terminó con varios menores heridos leves.
Todo empezó al filo de la medianoche del miércoles al jueves. Un padre se puso en contacto con la sala del 092 para alertar de que su hijo había llamado a su hermana para avisarla de que él y unos amigos estaban siendo víctimas de un atraco en el entorno del Fluvial. La chica avisó a su padre, que llamó a la policía.
Una «broma» con heridos
El hombre no era capaz de ponerse en contacto con el niño. Por eso, la policía movilizó a tres patrullas, que acudieron al mirador del río Miño para buscar a los tres sospechosos. Uno de los coches encontró al joven que había llamado a su padre, que los informó de que había sido todo una falsa alarma y que no había habido atraco alguno. Sin embargo, otra patrulla, que estaba buscando a los presuntos ladrones cerca de un circuito deportivo próximo, halló a un chico herido, tirando en el suelo, con las piernas «ensangrentadas». La empleada de un negocio cercano lo estaba auxiliando.
Este chico les explicó a los agentes que él y otros chicos, que seguían escondidos en el mismo recinto, habían sido víctimas de una «broma» por parte de unos amigos. Los policías dieron con el resto de afectados, «sen luz e desconcertados», y que tenían varias erosiones, causados por su huida al sufrir el falso atraco.
Los agentes dieron con los falsos ladrones y los identificaron. Después, los reunieron con las víctimas de su broma. Los «atracadores» aclararon que se les había ocurrido fingir este suceso «encapuchados» y «por sorpresa».
Los agentes abrieron unas diligencias para dejar registro de lo sucedido, dejando claro que los promotores de la «broma» podrían haber cometido «unha infracción grave á Lei de Protección da Seguridade Cidadá, castigada cunha sanción entre 601 e 30.000 euros».