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Absuelto un hombre condenado a más de seis años por apuñalar a su expareja y a su exsuegra

La Voz MONFORTE / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Exterior de la Audiencia Provincial de Lugo
Exterior de la Audiencia Provincial de Lugo ALBERTO LÓPEZ

El hombre estuvo casi cinco meses en prisión preventiva por estos hechos

03 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La Audiencia Provincial de Lugo acaba de absolver a un vecino de Chantada de la acusación de haber agredido con una arma blanca en el 2020 a su expareja y a la madre de ella. En el incidente sufrieron heridas los tres, pero sobre todo él. A pesar de eso, una primera sentencia lo condenó y dio por probado que los cortes que había sufrido el procesado fueron fruto de autolesiones durante el forcejeo con sus víctimas. La clave está en la credibilidad que el tribunal les da a las denunciantes. El primero las creyó, pero el segundo no. El hombre estuvo casi cinco meses en prisión preventiva por estos hechos.

El suceso en cuestión tuvo lugar en Chantada y tuvo dos partes. La primera, durante la noche del 31 de julio al 1 de agosto del 2020, cuando el procesado pasó por delante de un bar en el que estaba su expareja y la llamó desde fuera para que saliese. Lo hizo y empezaron una discusión en la calle en la que la mujer asegura que él le pegó una bofetada que le dejó una marca en la mejilla.

La segunda fue la más grave y empezó pasadas las tres y cuarto de esa misma madrugada, cuando la mujer volvía a casa acompañada de su madre. Cuando iban por la calle se encontraron con el hombre. Las dos aseguran que él se abalanzó sobre ellas y tiró al suelo a su ex y la amenazó diciéndole que la iba a matar. Siempre según esta versión, acto seguido sacó un objeto punzante, que no ha sido encontrado, y lo usó para agredirla. Le hizo un corte en el muslo derecho que necesitó tres puntos de sutura. La madre asegura que cuando vio lo que pasaba trató de proteger a su hija con la bolsa que llevaba en la mano. En el intento sufrió un corte de un centímetro en una mano.

La versión del acusado

En cambio, el acusado niega haber agredido a nadie ni en el primero ni en el segundo incidente. En el primer caso, sostiene que fue su ex la que se echó sobre él a la salida del bar y que él se limitó a apartarla en un forcejeo. Y en el suceso en el que los tres acabaron heridos, la versión del hombre es que la agresora fue la madre de su antigua pareja, que lo atacó con algún objeto. En esa trifulca, él sufrió dos heridas cortantes, una de veinte centímetros de largo en el pecho y la otra de diez en el muslo derecho.

Un juzgado de lo penal de Lugo condenó al procesado el 31 de julio del 2024 a seis años de cárcel por dos delitos de lesiones y a nueve meses más por otro de maltrato. La Audiencia de Lugo revoca ahora aquella sentencia por dos razones fundamentales. El tribunal no considera creíble la versión de las acusadas porque ve contradicciones entre ellas en la descripción que hicieron de lo que había pasado y apunta además que la envergadura de las heridas que sufrió él en el segundo incidente casan mejor con su versión.