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Iria Ares y Xoán Carlos Mejuto, actores: «Necesitamos políticos que hagan las cosas mejor y que sean buenas personas»

Raquel González LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Los actores Xoán Carlos Mejuto e Iria Ares actuarán este sábado de nuevo en el Gustavo Freire.
Los actores Xoán Carlos Mejuto e Iria Ares actuarán este sábado de nuevo en el Gustavo Freire. EDUARDO PEREZ

Pondrán en escena de nuevo, este sábado a las 20.30 horas en el Gustavo Freire, su obra «Escándalo en palacio» con la que plantean la pregunta de si el amor salvar la política y con la que han vendido 7.000 entradas. Las últimas para la función en Lugo pueden adquirirse en Ataquilla

24 abr 2025 . Actualizado a las 18:12 h.

La obra Escándalo en palacio recala de nuevo este sábado en el auditorio Gustavo Freire de Lugo. Xoán Carlos Mejuto e Iria Ares pondrán de nuevo en escena la obra, a partir de las 20.30 horas, con la que plantean de nuevo la pregunta: ¿Puede el amor salvar la política?. Las últimas entradas pueden adquirirse a través de Ataquilla.

—Esto supone una segunda temporada con la obra, así que ya conocen al público lucense. 

—(Xoán Carlos). Con Escándalo en Palacio es la segunda vez que venimos, pero mi primera actuación aquí fue en el Círculo de las Artes, que es un sitio espectacular, con el grupo Sardiña, que hacíamos comedias clásicas de romanos.e es un sitio espectacular y desde rntnces conozoco al público de Lugo.

—(Iria). Mi historia con Lugo es mucho más reciente. La primera vez que actué fue el año pasado y lo hice en otro espacio increíble que tenéis, en O Vello Cárcere. Hice una representación con Mejuto, pero de una obra clásica y dramática, que es Casa de Muñecas, hace ya bastante tiempo seis u ocho años.

—Hace mucho que comparten escenario. ¿Se nota a la hora de representar la obra?

—(I). Creo que el año que viene cumplimos diez años actuando juntos y bajo la marca Estudo Momento que es como nos conoce la gente y la verdad es que de momento Mejuto me aguanta.

—¿Quiénes aguantan más Iria y Mejuto o Paola y Bernardo que son sus personajes? 

—(X). Es difícil la respuesta. De alguna manera pueden considerarse dos álter egos de nuestra relación, pero ya se verá en escena que, aunque siempre se están peleando, son bien avenidos.

—¿El amor puede con todo en la vida?

—(X.) Debería poder con todo y básicamente creo que depende de nosotros. Si tienes fe en el poder del amor sí, pero si te centras en el pesimismo y en el escepticismo pues se lo estás poniendo bastante difícil. Todos deberíamos tener fe en el amor porque une, vence las barreras de la soledad, de que cada uno viva encerrado en si mismo o pensando en lo que quiere conseguir en la vida de manera egoísta.

—(I.) Gracias a Escándalo en Palacio me reconcilié bastante con esa idea. El amor es algo con el que todos nos relacionamos todo los días pero que cada uno según sus experiencia va cambiando de opinión. La obra aborda cómo en en este mundo de la política donde actualmente todo es dolor, la única manera de revertir la situación actual tan enfrentada es creyendo en el amor.

—No solo hablan de un amor romántico.

—(I.) No solo hablamos de relaciones de pareja, sino de lo más puro del ser humano, gente buena haciendo obras buenas. Lo que nos gusta es desde el tono de Pedro Ruiz, que es el autor, hacer una sátira no simplemente para reírnos de la situación actual o de ridiculizarla, sino para abrir una puerta hacia la esperanza de que todos necesitamos políticos que hagan las cosas mejor y que sean buenas personas.

—¿Cuál es la clave de éxito de esta obra, que vive una segunda temporada y ha vendido 7.000 entradas?

—(X.) Creo que es que utiliza la política como tema central. Es una comedia en la que se critica una serie de conductas políticas que deberíamos desterrar, pero lo hace creo que alejada de todo tipo de sectarismos. Una de las grandes ideas de Pedro Ruiz es situar toda esta trama en un país imaginario, el presidente del gobierno que protagoniza la obra en ningún momento hay ningún indicio para saber si el gobierno es de derechas o de izquierdas. Esto permite alejar esta reflexión política de lo que sería la batalla diaria de la política y hacer una crítica en la que todos podemos estar de acuerdo. 

—Eso se nota en el feedback con el público.

—(X.) A mí me gusta mucho que en las funciones te encuentras con gente de derechas que te mira con una sonrisa de complicidad y el de izquierdas puede hacer lo mismo y gente de izquierdas y de derechas y riéndose de las mismas cosas.

—(I.) Una de las cosas más bonitas que nos llevamos como actores en esta gira es que les vemos las caras de ilusión al público y esa complicidad que buscan contigo y creo que eso es fruto de que se lo han pasado bien pero también es fruto de que el teatro acaba curando. Estamos en una sociedad en la que el entretenimiento está muy dirigido a los gustos personales e individualista de cada uno en su casa delante de una pantalla o delante de un móvil. Compruebas que la magia del teatro es cómo se amplifica tu alegría simplemente por compartir con otra persona y vemos que la gente disfruta de la obra y que al salir la puede compartir con los demás.

—¿Además de reír nos van a hacer reflexionar?

—(I.) Creo que toda obra de teatro que sea buena consigue eso. Puedes entrenter y pasar una hora evadido de tus problemas y ya o puedes entretener y después de esa hora que la gente salga transformada y eso es lo que intenta hacer la obra. En ese sentido ese es el éxito de esa obra. Además, la actualizamos y metemos chistes nuevos para que la gente la vea renovada. Creo que podría representarse un año más y más.

—¿Están dispuestos?

—(I.) Ya hemos tenido ofertas de ese tipo. Hay gente que nos dice que debería ser un clásico. Por ejemplo, venimos de meter 1.500 personas en dos días en A Coruña y ya hicimos allí cuatro funciones y como siempre coincide en enero nos dicen que tiene que ser como un clásico navideño.