Salvar Casa Benedicto de la piqueta

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ
dani portela

El edificio fue comprado hace más de una década para ampliar la plaza de Navia

27 sep 2017 . Actualizado a las 22:37 h.

La campaña de recogida de firmas en las redes sociales para paralizar el derribo de Casa Benedicto en Navia de Suarna, un edificio modernista que está situado en pleno centro del pueblo, ha generado polémica. En menos de 24 horas la Plataforma Salvemos Casa Benedicto ha recogido más de un millar de firmas. El edificio fue comprado por Diputación y Concello de Navia de Suarna hace años para organizar la plaza pública. No está catalogado.

Según el alcalde, José Fernández Fernández, el convenio se firmó antes del año 2007, antes de que él accediera a la Alcaldía. Según dijo, se enteró de la campaña emprendida para mantener en pie el edificio ayer por la mañana. Aseguró que el derribo, que está previsto desde hace más de una década para reorganizar la plaza, no tiene fecha.

Los promotores de la campaña quieren que el Concello de marcha atrás en su decisión de derribar un singular edificio, que lleva deshabitado más de 20 años y que en tiempo albergó en sus bajos una sastrería. Fue construido a principios del siglo XX. Proponen además que Concello, Diputación y Xunta asuman la rehabilitación del edificio. Según la plataforma, «Sería unha magnífica oportunidade de dotar a veciñanza de Navia dunha infraestrutura pública no centro da vila ao mesmo tempo que se protexe a obra».

José Fernández dijo no estar preocupado por la campaña. «Non sabemos de quen parte -dijo- nin nos preocupa. Todo o mundo ten dereito a opinar».

El propio regidor explicó su postura al respecto. «Entendo -apuntó- que é unha casa relativamente nova». «Temos probas gráficas -añadió- de que é así. Ademais a metade está feita con ladrillo, area do río é cemento e parte do piso por dentro é de pino».

Nadie la quiso comprar

«Cónstame que estivo a venda -señaló el regidor- durante moito tempo e ninguén se interesou por ela».

Según el alcalde, el inmueble es muy pequeño, treinta metros cuadrados de planta, sin contar con la galería y por esa razón tuvieron que construir las escaleras por fuera. Fernández comparó el valor de esta casa con la que está restaurando un particular en la misma plaza, de arquitectura popular.

El edificio, según quienes sostienen que debe seguir en pie y que hay que restaurarlo, tiene un elevado valor arquitectónico. Pese a ello no está catalogado ni cuenta con ningún tipo de protección. Inició el proceso de degradación hace ya muchos años.

A esta iniciativa se sumaron otros colectivos como Canibalismo urbanístico. Maltrato da paisaxe, porque creen que la demolición es inminente. «Pois ao non estar protexido -señalan- o edificio pode ser derruído apenas cunha licenza municipal».