Así se construye un parque eólico

Lorena García Calvo / Alberto López PARADELA / LA VOZ

PARADELA

El proyecto, con una inversión de 59 millones, generará energía limpia para atender a 45.000 familias al año

06 jul 2019 . Actualizado a las 16:09 h.

Dos ideas se cruzan por la mente cuando uno se adentra en los entresijos de la construcción de los parques eólicos Paradela y Serra das Penas. La primera es la grandiosidad. La segunda, el trabajo milimétrico. Ambos conceptos, aunque puedan parecer antagónicos, se dan la mano en los proyectos que Enel Green Power España, la división de renovables de Endesa, promueve en el municipio lucense. En el de Paradela lo hace, además, de la mano del Concello, partícipe del 10 % de la sociedad.

Superados los trámites burocráticos, fue el pasado noviembre cuando el parque comenzó a tomar forma, y la previsión es que en agosto estén terminadas las obras y en octubre se pueda comenzar a generar energía. Mucha energía. Serra das Penas contará con 21 aerogeneradores y Paradela con seis. Cada uno, de 2 megavatios. Eso implica que el primero podría atender al año las necesidades energéticas de 35.000 familias evitando la emisión de 100.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, y el segundo, a unas 10.000 evitando otras 28.000 toneladas de CO2. Energía 100 % limpia surgida del monte de Paradela y que se canaliza a lo largo de 20 kilómetros hasta la subestación transformadora de Chantada.

Cada cifra que rodea al proyecto es gigantesca, como sus molinos de fibra de vidrio. En Serra das Penas la inversión asciende a 45 millones de euros y en Paradela a 14. Cada aerogenerador tiene una altura de 93 metros hasta el punto donde se unen las palas, y cada una de esas aspas mide 54 metros de largo y pesa doce toneladas. Dos grúas mastodónticas -una de menor tamaño para los trabajos iniciales de montaje del poste- son las encargadas de erigir cada uno de los aerogeneradores.

Pero antes de alzar cada moderno molino de viento -la maniobra de montaje se hace en altura en día y medio si las condiciones climáticas ayudan-, hay un trabajo previo arduo y milimétrico que comienza con la obra civil, con la apertura de nuevos viales por los que se trasladan los materiales, y con las cimentaciones. Cada zapata se rellena de 350 metros cúbicos de hormigón y la base lleva 32 toneladas de hierro. Alrededor de cada cimentación se construye una plataforma en la que se apoyarán las grúas que levantarán cada aerogenerador. Una vez finalizados los trabajos, esa superficie se rellenará de nuevo con tierra fértil extraída en su momento para revegetar la zona. Porque la premisa que guía los trabajos de Enel Green Power España en Paradela es la responsabilidad medioambiental y la minimización del impacto visual.

Helicópteros para cimentar

La firma se toma muy en serio el respeto al entorno. Tanto, que para salvar el cruce de la línea sobre el río Miño en su camino a Chantada, utilizará un helicóptero para rellenar de hormigón las zapatas de varios apoyos, ubicados en una zona escarpada. De esta manera evitarán tener que abrir caminos que modificarían la orografía y las vistas.

De los montes de Paradela surgirá energía verde, como la que ya están utilizando en el parque de trabajo que sirve de base de operaciones en el concello. Placas fotovoltaicas, tanques de recogida de agua de lluvia, separación de residuos... Todo perfeccionado. Como el inmenso trabajo de producción que hay tras todo el proyecto. Porque conseguir que cada pieza del inmenso puzle esté lista en el momento adecuado no es fácil. Coordinar a todas las empresas implicadas, que van desde obra civil al cableado interior de los aerogeneradores, es un trabajo ingente con muchas personas implicadas.

Para Paradela, la construcción de estos dos parques eólicos supondrá un gran cambio. Para empezar, los distintos impuestos permitirán al Concello incrementar su presupuesto en más de un 35 %. Además, la empresa pagará anualmente más de 350.000 euros a los propietarios por la ocupación de los terrenos. A mayores, dentro de las iniciativas que han llevado aparejadas el proyecto está la inversión de 150.000 euros en la puesta en marcha de una ruta de senderismo de 16 kilómetros que unirá Loio con la parroquia de Aldosende. También, una vez finalizado el parque, los vecinos podrán transitar por las nuevas pistas. El viento está transformando Paradela.