Las imágenes de Pedrafita do Cebreiro hace 50 años: un pueblo que creció alrededor de la N-6 con ferias multitudinarias
PEDRAFITA DO CEBREIRO
El hijo del histórico fotógrafo Manuel Castro recopiló en una página web parte del trabajo de su padre, el único retratista que hubo en el municipio
08 nov 2023 . Actualizado a las 20:01 h.Las fotografías de Manuel Castro son las únicas pruebas que permiten ver cómo era Pedrafita do Cebreiro desde finales de los años 60. Foto Castro fue el retratista histórico de la gente, las fiestas y del crecimiento de gran parte de la montaña de Lugo. Falleció hace trece años y desde entonces ningún otro ocupó su lugar. Para que la historia del municipio no se perdiese entre sus negativos, su hijo, el párroco José Manuel Castro, recopiló parte de su trabajo en una web. Se puede consultar en http://castroalba.es/fotocastro.
Manuel Castro Núñez fue un hombre orquesta. A pesar de que era reconocido por llevar siempre una cámara colgando del hombro, dedicó su vida profesional a ser agente forestal. Nació en Friol pero hizo gran parte de su vida en Pedrafita do Cebreiro, donde se incorporó al mercado laboral como «listero» para Patrimonio Forestal del Estado. Fue agente forestal durante 50 años y fotógrafo hasta su último aliento. Ni su hijo sabe de dónde sacó su primera cámara pero desde finales de los años 60 ya cuenta con negativos de lo que finalmente se conformó como Foto Castro.
Desde 1978 tuvo el carné de fotógrafo ambulante, en el que quedaba patente que solo él podía hacer uso de la cámara que tenía registrada. Al mismo tiempo ayudaba a los vecinos con papeleos o permisos y tuvo la primera fotocopiadora de Pedrafita.
La fotografía empezó para Manuel Castro por afición y también como una manera de ganar un complemento económico. Para darse a conocer, se paseaba por las feiras y fiestas de la comarca de Os Ancares ofreciendo fotos a los asistentes a cambio de un par de pesetas. Se fue haciendo popular entre los habitantes de la montaña y pasó a retratar bodas, bautizos o comuniones. Por eso, entre su amplia galería se encuentran numerosas imágenes de las multitudinarias celebraciones populares de la zona.
Pedrafita siempre destacó por su reconocida feria ganadera, que llenó el pueblo de coches y animales para hacerse con los mejores ejemplares vacunos. También se celebraban por todo lo alto las fiestas patronales a pesar de tener menos presupuesto. En los años 80, Castro fotografió un curioso escenario conformado por dos remolques de tractor unidos que eran suficientes para que lucenses de toda la comarca bailasen y disfrutasen. Entre las imágenes de diferentes localidades de la montaña, destaca O Cebreiro, por sus emblemáticas misas y romerías.
Además de las imágenes de ambiente, el fotógrafo de Pedrafita dejó recuerdos de cientos de caras de vecinos y visitantes. Especialmente porque también se dedicó a realizar las fotos para el DNI de los habitantes de la comarca. Incluso dedicó una serie a las familias numerosas. Castro contaba con un Land Rober rotulado como Foto Castro con el que se movía por la montaña, que conocía bien gracias a ser agente forestal, así como un quiosco en el centro del pueblo.
Un pueblo que vivió alrededor de la N-6
El núcleo urbano de Pedrafita do Cebreiro está retratado desde los años 70 porque Manuel Castro, además de realizar las fotografías de sus clientes, también congeló el crecimiento del pueblo. Por eso, inevitablemente, guarda instantáneas de las actuaciones en la N-6.
La carretera fue el núcleo de evolución de la localidad, que llegó a contar con 12 bares para todos los viajeros y camioneros que paraban a descansar en la entrada a Galicia. Castro retrató el ajetreado —y complejo— tráfico en la subida al puerto de Pedrafita así como la construcción de vértigo de los primeros puentes en los años 80 para mejorar esta infraestructura. De la carrera nacional se pasó a la construcción de la autovía al mismo tiempo que Foto Castro pasó del blanco y negro al color. El fotógrafo captó, por ejemplo, la apertura del túnel de la A-6 a la entrada de Piedrafita.
Como agente forestal, vivió la gran campaña de reforestación de la montaña que transformó a Os Ancares de un monte pelado a un terreno repleto de vegetación. También capturó este paisaje.
Fotógrafo vitalicio
Manuel Castro contó con su propio laboratorio en Pedrafita do Cebreiro pero con el desarrollo de la fotografía después se trasladaba hasta Lugo para revelar. Compaginó su vida profesional con la cámara —que también acabó siendo un trabajo— hasta que se retiró. Después de su laboratorio, no hubo ningún otro fotógrafo en el municipio lucense.
Su hijo, el párroco José Manuel Castro, también aficionado a la fotografía, le enseñó alguna cámara digital a su padre: «Era moi aberto a todo pero sempre foi fiel ás cámaras analóxicas», relata. Después de su muerte, se decidió a digitalizar y escanear parte del trabajo de Foto Castro y ordenarlo en una página web para que pueda estar al alcance de cualquier interesado. «Todas as imaxes do que foi Pedrafita están aquí e é o único que hai».