El alcalde de Pol dice que erró en las formas, pero no en el fondo
02 may 2019 . Actualizado a las 21:00 h.«Teño que pedir disculpas polas formas e polos insultos que dixen no pleno, pero é que estou farto dos atrancos continuos que o señor Martínez e o PP fixeron para que os meus veciños non teñan a residencia que se merecen». Así se manifestaba el alcalde de Pol y diputado socialista Lino Rodríguez que insultó e hizo cortes de mangas hacia el que fuera su amigo y compañero en el PSOE Manuel Martínez durante el último pleno ordinario de la Diputación de Lugo.
Los hechos del pasado martes, calificados de bochornosos por los presentes, pusieron el colofón a un mandato en el que las acusaciones de traición han sido continuas entre todos los grupos y muchos de los asuntos tratados en el debate político han acabado en la Justicia, y otros se llevaron al nivel personal. El socialista Eduardo Baamonde interpondrá este mes una querella contra el popular Juan Carlos Armesto por calumnias en un pleno, tras pedirle que rectificara unas acusaciones; o los diputados del PSOE interpusieron una demanda contra los consejeros del PP y Martínez por sus decisiones en la sociedad urbanística Suplusa, mientras estos les echaban en cara que les pedían responsabilidades patrimoniales.
Con este caldo de cultivo, sumado al inicio convulso del mandato que acabó en una moción de censura que desalojó a la popular Elena Candia de la presidencia, al posterior abrazo político entre el PSOE y el alcalde de Becerreá, pasando por la ruptura de Martínez con su grupo y aliándose en votaciones con el PP, lo ocurrido el martes fue un episodio más del esperpento, como califican los diputados, que se ha vivido en la institución provincial estos cuatro años.
Ayer Martínez le quitaba hierro a los insultos del alcalde de Pol, «le conozco y sé que es así», pero cargaba contra otro que fue su amigo, el presidente Darío Campos, «porque permitió una falta de respeto absoluto a mi persona». Los populares también acusaron al presidente provincial de falta de liderazgo «para o restablecemento das normas básicas de educación e de respecto».
Campos ?que tuvo que expulsar a Martínez en algunos plenos, necesitando en una ocasión la intervención de los guardias de seguridad? afirma que «en todo o mandato a oposición só fixo teatro e puxo trabas para que non se fixese nada, pero non o conseguiron. Espero que non se poña por terra todo o conseguido por unha escena que non debera producirse».
El dirigente socialista insiste que la apertura de las residencias, una de las banderas de su acción de gobierno, solo ha recibido trabas por parte del PP, Martínez y la Xunta, «pero a pesar dos impedimentos abrirémolas». Ya tienen una en funcionamiento, en Trabada, y ayer un auto judicial desestimaba la petición de PP y Martínez de paralizar cautelarmente la apertura de la de Pol y A Fonsagrada ya que «se vería retardado en demasía la apertura de unos establecimientos tan necesarios en la actualidad», dice el fallo judicial.