Lino Rodríguez descarta dimitir y recurrir la sentencia. El testimonio de la víctima: «Colleume polo pescozo e ameazoume de morte»
14 oct 2022 . Actualizado a las 17:05 h.Lino Rodríguez, alcalde socialista del Concello de Pol (Lugo), ha sido condenado por agredir a un joven aficionado del Club Deportivo Portomarín el pasado mes de mayo. La jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Lugo, encargado del procedimiento, halló culpable al regidor de un delito de lesiones leves, por lo que le impone una multa de unos 540 euros y una indemnización para la víctima de otros 120.
El juicio tuvo lugar el pasado día 6 de septiembre. Entonces, tanto el acusado como el denunciante testificaron ante la jueza. También intervinieron varios testigos, entre los que se encontraban varios amigos de la víctima, acompañantes del alcalde, guardias civiles e incluso el árbitro del partido. Este último no llegó a declarar en la vista, ya que se dio por suficiente el acta que presentó en la fase de instrucción, donde se recoge claramente el incidente que se produjo en la grada.
Ni dimisión ni recurso
El regidor de Pol, por su parte, se mantiene firme en su puesto. Este viernes ha asegurado que no se le pasa por la cabeza dimitir y que en ningún momento ha tenido en cuenta esa opción. Además, tampoco prevé recurrir la sentencia que le impone una multa de 540 euros y una indemnización de 120. Aunque escueto en sus palabras, Rodríguez dejó caer que no tenía intención de variar su reacción ante esos hechos.
Cronología de los hechos
Aquel domingo, 8 de mayo, el alcalde de Pol se encontraba en el campo de fútbol municipal viendo cómo el equipo de su localidad jugaba un partido de liga contra el Portomarín. Era un partido importante, ya que ambos se jugaban el ascenso a regional preferente. Brais Rodríguez, aficionado del equipo visitante, acudió al estadio junto a unos amigos. Se subieron a una especie de plataforma para animar a su conjunto usando un bombo, algo que no gustó nada al regidor.
Entonces, según afirma esta sentencia, Lino Rodríguez agredió al joven. Como declaró el denunciante poco después del incidente, tras un primer encontronazo en el que el alcalde les llamó la atención por ubicarse en lo alto de esa estructura, el regidor regresó por detrás de él y le tiró de la cinta del bombo y de la camiseta para intentar bajarlo de la plataforma, de unos cuatro metros de altura. «Colleume polo pescozo e ameazoume de morte», aseguró.
La sentencia apoya esta versión, afirmando, textualmente, que «antes de rematar a primeira parte do encontro, coa S. D. Pol tendo un resultado adverso, o procesado agarrou do pescozo ao denunciante, rompendo o colar que portaba, e forcexeou con el».
Entonces, se formó un gran tumulto, que acabó incluso con la intervención de la Guardia Civil. Varios testigos separaron a los implicados, pero el denunciante quedó magullado en el cuello, la espalda y el pecho. El lesionado dijo que no sabía que era el alcalde de Pol hasta que se lo dijeron al terminar el enfrentamiento: «O peor foi o susto e os nervios no corpo porque non é o mesmo que che pase cun cidadán que co alcade, que como cargo público non pode actuar así e menos nun partido de fútbol que non ten importancia».
La sentencia, además, menciona una actitud especialmente altiva del regidor, al dar por probado que Lino Rodríguez utilizó expresiones como «aquí mando eu, ti non eres nada» o «eu son o alcalde e o campo é meu», dirigidas al denunciante.
En el juicio, el alcalde se defendió con los mismos argumentos que usó en declaraciones a La Voz el día después del incidente. Ante la jueza, afirmó que él es una autoridad a la que hay que obedecer, y que los jóvenes aficionados del Portomarín se encontraban en una plataforma reservada para invitados del Pol. Alegó que el mero hecho de que estuviesen allí causaba una inseguridad para el resto de espectadores de la grada.
El alcalde, a pesar de que antes del juicio afirmó estar «tranquilo», no ha recurrido esta sentencia.
Cuatro mandatos con polémicas
Lino Rodríguez es alcalde de Pol desde el año 2007. Sus cuatro mandatos no han estado exentos de polémica. En su día, estuvo denunciado por acoso laboral. La exsecretaria-interventora del Concello de Pol presentó una querella en febrero del 2015, ya que se consideraba acosada por el alcalde desde que comenzó a trabajar en el consistorio en abril del 2013. La mujer afirmaba que el alcalde la obligaba a realizar tareas con el único objetivo de menoscabar su dignidad. Llegó incluso, según decía la afectada, a quitarle el radiador de su despacho para llevarlo al tanatorio municipal. La causa acabó archivada en el 2016.
Ya en el año 2020, el alcalde fue denunciado por la Guardia Civil por saltarse el confinamiento. En abril del 2020, un agente lo propuso para sanción tras darle el alto en la carretera, preguntarle a dónde se dirigía y el regidor dar una respuesta que no justificaba su desplazamiento en ese día y lugar, aunque manifestó que era el alcalde. Fue el primer caso que salió a la luz en la provincia de Lugo de un regidor multado, aunque Lino Rodríguez aseguró en su día que se movía con frecuencia por su concello a bordo de un vehículo todoterreno para ir al consistorio a hacer gestiones.