Una estructura de un templo parroquial de Pol falta de su lugar desde hace años
16 may 2023 . Actualizado a las 08:55 h.Un retablo en paradero desconocido. Es lo que puede decirse del que estaba situado en la vieja iglesia parroquial de Caraño, en el municipio de Pol, y que falta de su lugar habitual desde hace años. El asunto ha vuelto estos días a la actualidad por la aparición de un cartel en una de las fachadas laterales del templo que hacen alusión a esa situación.
«La iglesia no se restaura con pufos. Paga al restaurador. Paga los alquileres» es lo que se dice en el cartel. En esas palabras no se cita ninguna persona o institución como posible responsable de lo que ocurre, pero tampoco nadie parece darse por aludido. Fuentes del Obispado de Lugo, al que pertenece esa parroquia de Pol, aseguraron que no querían hacer comentarios. El alcalde polense, Lino Rodríguez, manifestó que no tenía nada que decir sobre el asunto, que incumbe, dijo, a los responsables de la diócesis lucense.
El retablo falta de la iglesia desde hace años. Cuando se marchó del templo para ser llevado a un taller de restauración, estaba al frente de la parroquia el sacerdote Inocencio Fernández, ya fallecido. El traslado no fue total, ya que los santos se quedaron en Caraño. Lo que se preveía era que se incorporasen al retablo una vez realizada la restauración, pero pese al tiempo transcurrido, más de diez años, no hay noticia de avances ni del lugar exacto al que se llevó el retablo para su recuperación.
La vieja iglesia de Caraño tiene orígenes medievales, según se recoge en algunas construcciones, aunque su principal estructura es del siglo XVIII. Su deterioro fue agudizándose en las últimas décadas, y una simple inspección desde el exterior basta para confirmarlo. No obstante, se trata de uno de los principales elementos artísticos del municipio de Pol, e incluso se estudió, hace años, la posibilidad de acometer trabajos de restauración en el templo y en el entorno, una cuestión que tampoco ha conocido avances.