Vecinos de la aldea de San Roque se quejan de que no pueden hacer vida normal debido al paso de caminantes
21 ene 2016 . Actualizado a las 07:37 h.El Camiño Francés es una bendición para las personas que residen en la Galicia interior al ofrecerles una excelente, y garantizada, posibilidad de negocio. Por eso resulta extraño que en una aldea de Portomarín, San Roque, los residentes pretendan que les busquen a los caminantes una ruta alternativa para que no pasen por delante de sus casas.
Los habitantes de este núcleo vivían tranquilos sin saber nada de la ruta jacobea hasta que hace unas tres semanas la Xunta colocó los mojones indicativos del camino histórico, que según varios estudios pasaba justo por este punto. Desde ese día comenzaron a pasar peregrinos, muy pocos de momento, y los afectados ya están temiendo la llegada de la temporada alta.
El problema es que en esa vía pasa un tractor a duras penas y es una zona muy empinada, por lo que si se cruza con otro vehículo o peatón le resulta imposible dar marcha atrás y tiene que ceder siempre la persona o el vehículo que esté subiendo. «Mientras la gente lo entienda todo se quedará en una molestia, pero si no es así podemos tener un conflicto», aseguran los vecinos, quienes también temen que el camión que les recoge la leche se niegue a pasar cuando llegue la temporada alta.
En la zona trabajan dos explotaciones tradicionales, que para respetar las normas de la administración tienen que sacar todos los días las vacas a pastar, por lo que durante un buen rato ocupan la vía y también suponen un problema si se cruzan con peregrinos. «La situación es delicada tanto si vamos en tractor, en coche o si sacamos el ganado, ya que se puede producir algún accidente y creemos que se puede evitar», manifiestan los vecinos.
Los afectados ya enviaron alegaciones a la Xunta explicándoles con todo detalle la situación. La administración autonómica rechazó sus peticiones alegando que el nuevo trazado que proponían del Camiño Francés estaba basado en un mayor grado de certeza que el anterior tras valorar diversa documentación referente a patrimonio y toponimia, así como testimonios orales.
«Antes iban por el camino de siempre, que está perfecto y con sombra y no molestan a nadie y no pasaba nada, por lo que no entendemos los motivos por los que ahora decidieron hacer otro camino por aquí», expresaron los vecinos.
Los afectados piden una solución, aunque saben que no es fácil, ya que anchear el camino a su paso por el núcleo sería muy complicado y costoso. Por ello consideran que la administración debería de desistir sobre la nueva ruta o buscar una variante que no pasara por el núcleo.
problemas con el nuevo trazado del camiño Francés en portomarín
La vía no permite pasar a un vehículo y a una persona a la vez por el mismo punto
Ampliar la pista supondría una obra con muchas complicaciones y muy costosa