Consejos para los mayores de Riotorto sobre seguridad bancaria: «Si el banco pide datos por teléfono, la llamada no es del banco»
RIOTORTO
La campaña de formación emprendida por Abanca llegó este jueves a As Rodrigas
16 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Ojo con las llamadas que se reciben y que parecen ser de un banco. Si el que habla al otro lado del auricular en nombre de la compañía pide datos bancarios al interlocutor, hay que desconfiar de inmediato: el banco ya tiene datos de sus clientes, de modo que no le hace falta pedir nada por teléfono.
Ese fue una de las advertencias que lanzó este jueves Óscar Rodríguez, coordinador institucional de Abanca en Lugo. La campaña de formación a mayores, dirigida a potenciar las habilidades de los usuarios, llegó a Riotorto, con una sesión que tuvo lugar en el centro sociocultural de la capital del municipio. Las sesiones llevan celebrándose más de un año por toda Galicia, y los responsables de la entidad ofrecen aclaraciones sobre variados asuntos.
En el acto de Riotorto, además de consejos, también se explicaron algunas nociones prácticas. Si, por ejemplo, no funciona la tarjeta de crédito, se puede utilizar la libreta de ahorros para retirar dinero. Y si el cajero no funciona, conviene que el cliente avise al banco, y no solo por su interés personal en ver arreglado el problema: a la entidad le interesa más cambiar un cajero que arreglar varias veces uno que se estropea.
La jornada formativa no solo incluyó una charla en el centro sociocultural (en la que también estuvo presente el alcalde local, Clemente Iglesias), sino también una posterior explicación en la oficina de la población. El citado responsable de Abanca advirtió en su intervención que no se debían dar datos de la tarjeta de crédito: por un lado, se trata de algo que puede entrañar problemas al usuario porque se pueden retirar fondos de su cuenta; por otro, la entidad no pide esos datos a sus clientes, de modo que conviene desconfiar de esas llamadas.
Óscar Rodríguez subrayó que actos como el de este jueves se organizaban para dar pautas y confianza a la población. «Sempre hai algo que aprender», comentaba Digna, una vecina de la parroquia de Espasande de Baixo que se acercó a la capital del concello para saber un poco más de manejo de libretas y de tarjetas.