
Domingo García Sabell inauguró el 5 de noviembre de 1987 la actual sede de Ramón Ferreiro
08 nov 2017 . Actualizado a las 22:07 h.El 5 de noviembre de 1987 se inauguró en la avenida de Ramón Ferreiro el edificio de la Biblioteca Provincial. Tal y como escribía en la crónica del día siguiente de La Voz de Galicia el periodista Rafael Vilaseca la apertura supuso «una fiesta gallega de la cultura para la ciudad». Las obras del centro, que dependía entonces del Estado y de la Diputación, costaron 385 millones de pesetas (192,5 en instalaciones; 145,1 en el edificio; y 47,4 en equipamiento). Treinta años después, la Biblioteca está gestionada por la Consellería de Cultura, aunque la titularidad del edificio sigue siendo del Estado.
La Biblioteca Nodal tiene su origen en el primer tercio del siglo XIX, formándose en base a las bibliotecas de los monasterios de San Julián de Samos y de San Salvador de Vilanova (Lourenzá), además del Convento de San Francisco de Lugo. Su creación oficial como Biblioteca Pública del Estado tuvo lugar en el año 1944 y su primera sede se ubicó en el edificio de la Diputación.
La Biblioteca dispone de un importante fondo bibliográfico antiguo: con incunables, manuscritos y libros de los siglos XVI al XIX. Mención especial merecen el fondo bibliográfico donado por Benito Menacho Ulibarri (compuesto por unos 6.841 volúmenes) y la biblioteca particular de José María Montenegro, adquirida por el Ministerio de Cultura (2.414 volúmenes). Ambas colecciones están instaladas en dos salas de la biblioteca, denominadas Sala Menacho y Sala Montenegro.

Hoy, treinta años después de su inauguración, el centro sobrepasa los 25.000 socios y cuenta con unas 25 personas trabajando en los diferentes servicios del centro, ubicados en una superficie de 4.207 metros cuadrados (tenía solo 850 en la Diputación). Además de ser la referencia literaria para adultos y niños, el espacio para investigadores, y un lugar ideal para descubrir novedades musicales y cinematográficas, la Biblioteca Nodal continúa promoviendo actividades culturales en su salón de actos, organizando exposiciones (este mes se puede ver una sobre los 30 años del edificio), celebrando clubes de lectura y mesas de conversación, ofreciendo actos para los niños o participando en ferias del libro.
A nivel de gestión, en los últimos años se habilitaron espacios para que los propios socios pudiesen coger y devolver los libros, cedés y deuvedés, incluso con un buzón exterior que amplía el horario de apertura del centro, de nueve de la mañana a nueve de la noche, y de diez a dos de la mañana los sábados.
Cuando fue inaugurada hace 30 años disponía de 88.000 volúmenes y era uno de los mejores de Galicia. En aquella apertura estuvieron las autoridades de la ciudad, así como el director general del Libro, José Manuel Velasco, y el acto estuvo presidido por el entonces delegado del Gobierno, Domingo García Sabell, quien se refirió en su discurso a la posibilidad de diálogo que deparan los libros al lector con el autor, afirmando que «el diálogo es el máximo hallazgo de Europa que arranca desde los griegos». Sabias palabras que siguen vigentes tres décadas después.























