Reabre la cantina de Samos en la que el dueño fue agredido y sigue grave tres meses después
SAMOS
El detenido salió de prisión provisional y la investigación está pendiente de que el hostelero mejore para declarar
17 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La cantina de Frollais, en el concello de Samos, recupera parte de la normalidad tras un grave suceso que tuvo lugar en el local en el mes de noviembre. Una supuesta agresión de un cliente a su pareja y al dueño del bar, que intentaba pararlo, terminó con el hostelero ingresado en la uci con heridas de gravedad. Tres meses después, la cantina reabrió aunque el gerente todavía sigue recuperándose de las graves secuelas. De hecho, no se pudo cerrar la investigación porque no pudo declarar.
El último fin de semana de noviembre del año pasado, la Guardia Civil detuvo a un vecino de Sarria investigado por intento de homicidio con respecto a su pareja y por un delito de lesiones tanto contra ella como contra el hostelero. Sucedió en esta cantina de Frollais, ya en el concello de Samos pero muy cerca del término municipal de Sarria. Según alguno de los clientes que estaban en el local y la madre del hostelero, el hombre, vecino de Triacastela, intentó mediar entre el presunto agresor y su novia pero el detenido arremetió también contra él. El gerente de la cantina se cayó al suelo y un mal golpe en la cabeza hizo que quedara inconsciente. Desde ese día, ingresó en la unidad de cuidados intensivos del HULA y hasta el día de hoy continúa recuperándose de las graves secuelas que sufre en la cabeza. Tuvo que ser sometido a una operación quirúrgica y en los primeros días apenas mostraba síntomas de mejoría, lo que mantuvo a su familia en vilo.
El detenido de Sarria ingresó en prisión provisional, pero justo antes de la Navidad ya estaba en libertad. Tras aproximadamente un mes en la cárcel, la Audiencia Provincial de Lugo estimó un recurso de apelación para poner en libertad al detenido. Entendía que por arraigo no había riesgo de fuga y decretó simplemente medidas cautelares.
La investigación continuó su curso con la declaración en el juzgado de Sarria de varios testigos que se encontraban en la cantina en el momento de la supuesta agresión. «Está todo hecho excepto la declaración de la ‘víctima’». Los médicos forenses están a la espera de poder hablar con el hostelero, pero su estado de salud todavía no lo permite.
En la cantina de Frollais recientemente se volvieron a ver las sillas en el exterior y las puertas abiertas. Volvió a su actividad pero la familia no quiso dar ningún tipo de información.
Supuesta agresión machista
Lo que se conoce de lo sucedido el fin de semana en Frollais es lo que relataron los clientes presentes y la madre de la víctima, aunque resonó en toda la zona por la gravedad de la pelea. La familia del vecino de Triacastela había reabierto la cantina tan solo seis meses antes del suceso, con la idea de que alguno de los hijos se pusiera al frente aunque finalmente la víctima lo atendía mayormente. También tienen una ganadería en su aldea natal de Triacastela.
El día de la agresión, el joven detenido, de unos 30 años, fue por primera vez a tomar algo al bar junto a su novia, una mujer de origen brasileño, según contó la madre del hostelero. A altas horas de la madrugada, se empezó a poner conflictivo y salió fuera del local con su pareja. Entonces, supuestamente comenzó a agredirla. El hostelero y el resto de clientes salieron fuera e intentaron defender a la mujer. Varios de ellos resultaron heridos con dientes rotos o incluso un pie fracturado, que fue el caso del hijo de la camarera.
Al parecer, gerente de la cantina estaba con el móvil en la mano para llamar a la Guardia Civil, pero no le dio tiempo. Empezó a forcejear con el supuesto agresor y cayó el suelo. Un golpe en la cabeza lo dejó inconsciente y los servicios de emergencia lo trasladaron rápidamente. La familia lamentaba que por intentar parar una «agresión machista» acabara siendo la víctima.