Expertos disertaron sobre reclamaciones a médicos, abogados, deportistas o agentes de construcción
17 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Una mesa redonda, moderada por el catedrático de Derecho Mercantil Manuel Areán, puso el cierre a la duodécima edición de las Jornadas Jurídicas de Sarria, dedicadas en esta ocasión al presente y futuro de la responsabilidad civil.
El primero en tomar la palabra fue el magistrado del Tribunal Supremo Antonio Salas, que centró su intervención en la legislación sobre la responsabilidad de los médicos, colectivo del que dijo que era el que más casos por reclamaciones que llegaban al Supremo, junto a las de problemas mecánicos.
Antonio Salas explicó que uno de los motivos por los que los facultativos son denunciados se debe a que los pacientes se resisten a aceptar los posibles fracasos de la medicina. Aclaró que los facultativos tienen la obligación de poner todos los medios para atender a sus pacientes y a informarlos con claridad, pero no a obtener siempre resultados positivos en una ciencia que resulta evidente que no es exacta. También aclaró la diferencia entre medicina curativa, en la que los galenos no prometen unos resultados, y la estética, en la que sí se comprometen con clientes a darles lo que les prometen.
El decano del Colegio de Abogados de Madrid, José María Alonso, disertó sobre la responsabilidad de los abogados, que destacó que hace décadas no existía y hoy ya es habitual que sufran denuncias, incluso por parte de compañeros de trabajo, algo de lo que expresó que antes era «un anatema».
El aumento de demandas contra letrados supone un problema para el colectivo, al que las compañías de seguro les suben considerablemente la prima. José María Alonso apuntó que los principales motivos por los que reciben reclamaciones los abogados son desatenciones a clientes, permitir que caduquen expedientes, falta de información o custodia de documentación. Apuntó que la primera sentencia contra un letrado por responsabilidad civil contractual se produjo en el año 1988.
José María Alonso aclaró que era un problema cuantificar la posible indemnización al cliente por no ser posible valorar el daño que se le pudo causar en el proceso, excepto en casos muy evidentes y puso un énfasis especial en criticar los problemas que suponen las reclamaciones en masa como las de preferentes, cláusulas suelo o defectos en algunos vehículos.
El ex presidente del Consejo General de Arquitectura Técnica de España José Antonio Otero Lastres disertó sobre la responsabilidad de los agentes en la edificación y destacó especialmente que las reclamaciones por daños en las construcciones descendieron considerablemente en los últimos años, esencialmente tras entrar en vigor el seguro decenal.
José María Alonso apuntó que el mayor volumen de denuncias eran por humedades y defectos en acabados y no por daños importantes, que ya casi no se producen. También explicó que en los últimos años aumentó hasta un 25% el porcentaje de viviendas en régimen de alquiler. Para finalizar puntualizó que España está en el furgón de cola en lo que supone al uso de energías limpias.
El catedrático de Derecho Civil, Domingo Bello Janeiro, cerró el turno de intervenciones centrando su discurso en el ámbito del deporte. Destacó que la mayor parte de los accidentes de producen debido a que los deportistas, que cada vez proliferan más, desconocen sus límites y capacidad. También hizo hincapié en el mal estado de las instalaciones deportivas y destacó que las denuncias apenas existían entre los deportistas profesionales, debido a que son más conscientes de los riesgos que corren.
Todos los ponentes destacaron los valores del magistrado que da nombre a las jornadas, Román García Varela.