La misteriosa muerte de un sarriano en 1943, un posible colaborador británico que provocó un sabotaje en Ferrol

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA SARRIA / LA VOZ

SARRIA

Cráter formado tras la explosión del arsenal de Ferrol en el 1943
Cráter formado tras la explosión del arsenal de Ferrol en el 1943 CEDIDA

El historiador Xosé Manuel Suárez intenta encontrar a familiares de Luis Díaz Rodríguez, que probablemente se suicidó a los 23 años por la persecución franquista

05 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre las incógnitas que deja la dictadura franquista de historias silenciadas está la muerte del sarriano Luis Díaz Rodríguez. Este joven de 23 años murió en 1943 en el cuartel del regimiento de costa de Ferrol probablemente por ser perseguido por el régimen franquista. Fue siete días después de las recordadas explosiones del polvorín de Montón, un arsenal de munición de la Armada. Sin embargo, no se sabe si fue un suicidio o un asalto o si podía estar colaborando con el gobierno británico. El historiador Xosé Manuel Suárez hace un llamamiento a posibles familiares en Lugo suyos para arrojar luz sobre su historia.

Suárez está trabajando en colaboración con el Concello de Ferrol en un Memorial a las Víctimas del Franquismo entre 1936 y 1975 de la comarca do Eume y Ortegal. Son 904 nombres entre los que también se incluyen a aquellos que se suicidaron por la persecución y represión de la dictadura. Alguno de esos casos son claros, como aquellos que se quitaron la vida antes de someterse a su juicio. Pero el caso de Luis Díaz Rodríguez guarda más misterio.

Su muerte está vinculada al controvertido suceso de la explosión del polvorín del Montón, que fue el episodio más importante en Ferrol tras la Guerra Civil. El polvorín era el arsenal de munición de la Armada, se encontraba cerca de las instalaciones costeras de Ferrol en un barrio obrero. A las seis de la mañana del 22 de junio de 1943 se produjo una primera gran explosión y siguieron otras hasta media tarde de ese día. Estallaron miles de kilos de dinamita, proyectiles y explosivos, creando un enorme cráter. No hubo ninguna víctima mortal.

Ataque contra una base naval que apoyaba a Alemania

El ejército español nunca se pronunció sobre el suceso ni acusó oficialmente a ningún autor. De hecho, alegaron que había sido un accidente por el empeoramiento de la pólvora. La razón es que podría suponer romper su neutralidad en la Segunda Guerra Mundial. La base naval de Ferrol era un lugar de apoyo para reparación y logística del ejército alemán. Incluso llegaron submarinos para arreglos o para provisionarse. La presencia de alemanes en la zona era destacada, algunos incluso se quedaron a vivir después de la guerra.

Aunque Churchill había prohibido a los servicios especiales británicos realizar sabotajes en España, eso no significaba que no pudieran colaborar a que otros lo hiciesen. Su red de espías tenía gran interés en Ferrol, por lo que los historiadores plantean que detrás de la explosión del polvorín pudo haber apoyo y asesoramiento del gobierno británico. Entre sus colaboradores podría estar Luis Díaz.

El historiador Xosé Manuel Suárez
El historiador Xosé Manuel Suárez JOSE PARDO

Detrás de la primera chispa que detonó el suceso que marcó a los ferrolanos del momento —pensaban que los aliados invadían Galicia— estuvo el sarriano Luis Díaz. Así lo sostiene el historiador Enrique Barrera. Este joven de 23 años pertenecía o bien a la infantería marina o al regimiento de artillería de costa. «El soldado pañolero fue una pieza fundamental en la operación, fue el responsable de la voladura del polvorín», sostiene. 

Siete días después del suceso, el joven de Sarria apreció muerto de un disparo en la cabeza. Oficialmente, figura un acta de defunción de «muerte por accidente al limpiar el arma» así como la inscripción en el cementerio de Canido en una fosa del ejército. Los historiadores no saben si fue un suicidio por la temida persecución o si murió en un asalto donde se había escondido esperando a que lo evacuaran de Ferrol.

La muerte del sarriano fue una de las que genera duda entre los historiadores para ser incluido en la lista de esas 904 víctimas, porque formó parte de un suceso que nunca se quiso aclarar. Como tampoco se conoce la verdadera razón de su muerte, ya pudo haber sido un suicidio. El historiador ferrolano espero que algún familiar del sarriano pueda ofrecer más datos sobre su corta vida.