Sarria, un museo de arte románico al aire libre por casi una veintena de iglesias
SARRIA
El pleno debate este jueves la creación de una ruta por los elementos medievales que aún se conservan
25 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La corporación de Sarria debatirá este jueves la creación de una ruta por el arte románico del municipio, a través de una moción del PP. Por el territorio de este concello se esparce un museo al aire libre de 17 iglesias que conservan su construcción románica o bien algunos de sus elementos. A falta de un itinerario que una este patrimonio, la página de Turismo del Concello ya recoge en un documento todos los templos en los que se puede observar esta corriente arquitectónica y artística. Todos los templos sufrieron reformas a lo largo de los siglos, pero mantienen las características puertas y numerosas pilas bautismales.
Santa María de Albán. Las recientes restauraciones no eliminaron el origen románico de esta iglesia. Cuenta con una única nave y una cabecera rectangular típica de esta arquitectura. Conserva elementos románicos en la puerta y en el ábside.
Santiago de Barbadelo. Este templo es uno de los más visitados, por estar justo a la salida de Sarria en el itinerario del Camino de Santiago. Perteneció a un monasterio benedictino que existía en la zona y que pasó a depender del de Samos. Aunque sufrió cambios en el ábside, las fachadas conservan las portadas románicas con decorados en las puertas típicos de esta corriente. Además, destaca la torre original.
Santa María de Belante. También a los pies del Camino Francés, cerca de Barbadelo, las dos puertas con arcos de medio punto y los lienzos de la nave única son lo que mantiene la pegada del románico.
San Miguel de Biville. Las invasivas reformas han ido borrando el rastro medieval en esta iglesia. Todavía se puede observar en los lienzos de la nave así como en la puerta de la pared norte.
San Pedro de Froián. Este templo muestra un estilo mucho más sencillo, en el que se ve la arquitectura románica en el muro de la fachada sur.
Santa María de Corvelle. El tiempo ha tratado mejor a esta iglesia, que puede seguir siendo una buena muestra del románico. Está formada por una sola nave que termina en un ábside de forma semicircular, como es habitual en la zona. Destaca una de las estrechas puertas de un lateral, decorada con dos cabezas de bóvidos.
Santo Estevo de Calvor. El aspecto moderno ocupa prácticamente ya toda la construcción. Todavía quedan vestigios románicos con una pila de agua bendita de granito y la puerta norte, de arco de medio punto.
San Xián de Chorente. Tan solo la parte occidental de la iglesia con una portada de arco de medio punto mantiene el estilo románico debido a las grandes ampliaciones que se realizaron posteriormente.
San Vicente de Betote. Las reconstrucciones y un incendio en la segunda mitad del siglo XX dejaron casi sin elementos románicos a esta iglesia. Solo conserva el exterior de la cabecera y la parte del muro norte, al que se adosó una capilla dedicada a la Virgen. La planta también mentiene parte del diseño original.
San Sadurniño de Ferreiros. Escasas zonas se pueden considerar todavía originales. La planta sí mantiene la esencial románica, compuesta por una nave única y una cabecera con dos tramos. Se conserva también la pila bautismal, siendo una obra muy singular por tener decoración figurada.
San Miguel de Goián. La fundación de este templo retrocede hasta el siglo IX, cuando se construyó la pila bautismal que todavía se conserva. De su época románica se conservad dos semicolumnas que sustentaron el arco triunfal de acceso al antiguo presbiterio.
Santo Estevo de Lousadela. Se conserva prácticamente íntegra. Su planta sigue el modelo habitual con una sorprendente altura de la nave. Destaca el arco triunfal de acceso al presbiterio, de medio punto doblado, y también la talla de los capeletes con decoración figurativa. En el exterior, se conservan los canecillos románicos. Hay una gran versatilidad de temas escogidos, que demuestran haber sido una iglesia muy rica artísticamente.
Santiago de Requeixo. Las reconstrucciones solo han dejado de la época románica parte de los muros de la nave, la puerta de acceso meridional, el arco triunfal y la portada occidental. También conserva una pila bautismal reutilizada como soporte de la mesa de altar.
San Fiz de Vilapedre. Una reforma de la época barroca y otra en los años 90 limitó a los restos románicos el presbiterio y el arco triunfal. Se mantiene también el modelo habitual de la planta.
San Fiz de Reimóndez. Conserva la cabecera románica, que si bien en el interior está reconstruida, en el exterior todavía tiene decoración original.
San Pedro de Froián. Se puede ver el legado románico en la portada occidental y una pequeña parte del lienzo de la nave. La puerta muestra un arco de medio punto con tres arquivoltas.
San Pedro de Seteventos. La esencia medieval todavía se ve en la forma de la planta así como en la portada principal, con la puerta original. Además, destaca el mural que decora en el interior de la nave.
San Salvador de Vilar de Sarria. El templo mantiene una buena conservación, todavía con materiales de buena calidad como es típico en el municipio sarriano. Tiene el habitual modelo de planta y tanto en el exterior como en el interior muestra una rica decoración.
Monasterio de la Magdalena. En el convento de la capital sarriana solo se pude ver de origen románico el ábside de la iglesia y la puerta de acceso al claustro desde el templo.