Miguel Mateos, ex jugador de Barcelona Madrid e internacional:«El fútbol va con uno durante toda la vida»

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos LUGO / LA VOZ

VILALBA

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El futbolista reconoce que dejó la carrera demasiado pronto y piensa en continuar jugando en veteranos

09 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Miguel Mateos es una leyenda del fútbol lucense y de los pocos que pueden decir que vistieron las camisetas de los dos gigantes del fútbol español, Madrid y Barcelona y que lograron títulos internacionales con las selecciones de base. Ahora, ya retirado, no duda al mirar atrás en reconocer que cometió errores entre los que cita el fichaje por el Barça y abandonar el fútbol profesional demasiado pronto. Le gustaría poder dar charlas a jóvenes jugadores que pasan ahora por los momentos buenos y malos que a él le tocó vivir.

-¿Cómo comenzó en el fútbol?

-Mi padre jugaba y yo siempre iba a verlo. Desde niño siempre estuve pegado a un balón en casa hasta que comencé a jugar con 7 años en benjamines del Lugo, aunque con ficha falsa, ya que por edad aún no podía.

-¿Cómo fue su fichaje por el Madrid?

-Me vio jugar Del Bosque, responsable de la cantera del Madrid entonces, en un torneo con la selección gallega y recomendó mi fichaje. Fue una semana alucinante en la que llamaron a mi casa Celta, Deportivo y Madrid, uno cada día. Lo consulté con Fernando Vázquez que estaba en el Lugo y me dijo que me quedara para jugar con ellos en Segunda B, pero se marchó al Compos y me dijo que me fuera al Madrid.

-¿Cómo decidió luego marcharse al Barcelona?

-Era el equipo que me gustaba y un amigo me dijo si quería ir y que era posible. Al final decidí hacerlo y fui uno de los primeros jugadores que logró burlar la normativa para poder marcharme de un club a otro mediante el cambio de residencia por trabajo. Fiché por el Racing Santaballés como puente para irme al Barça y hoy me arrepiento de haberlo hecho.

-¿Cuándo pensó que podía ser profesional del fútbol?

-Cuando decidí fichar por el Real Madrid. Es verdad que todavía era un chaval, pero comenzaba a ver que tenía facilidad para hacer cosas que otros compañeros no conseguían. En ese momento soñaba con ser profesional y con llegar a la selección española.

-¿Pensó alguna vez en dejarlo cuando siendo un niño se fue a Madrid?

-No una, sino muchas, sobre todo durante los primeros meses. Hay que tener presente que en aquellos momentos era un crío y que todo era nuevo para mí. Tenía que viajar en metro y tren todos los días para ir al colegio y a entrenar y estuve a punto de volver a casa. Por fortuna, mis padres me animaban y la verdad es que pasé tres años muy buenos en la capital de España.

-¿Cuál es el mejor recuerdo de su carrera?

-Tengo muchos, pero el más especial es sin género de duda haber conseguido el campeonato de Europa con la selección sub 16. Es muy especial y supone un gran orgullo defender a tu país.

-¿Qué recuerdos tiene de su paso por el Lugo?

-Es una etapa que no fue agradable. Vine cedido y con mucha ilusión y la verdad es que me trataron fatal, sobre todo en el caso del entrenador de aquel momento, Julio Díaz. Estaba mal del tobillo y tampoco pude aportar todo lo que hubiera querido.

-¿Le queda alguna espinita clavada?

-De lo que más me arrepiento es de haberme dado por vencido demasiado pronto. Regresé a Galicia tras militar en el Albacete B y pasé dos años en el Compostela sin cobrar, por lo que llegó un momento en el que me daba todo igual y me dejé ir. Lo hice cuanto tenía solo 24 años, un momento en el que muchos jugadores aún están casi empezando su carrera. Fue un error y pienso que si hubiera seguido trabajando y entrenando no hubiera tenido ningún problema para jugar en equipos de Segunda A durante varias temporadas.

-¿Porqué decidió jugar en equipos de Preferente o Tercera?

-Más que nada por matar el gusanillo y también por ganar algo de dinero. En el fondo lo que realmente nos gusta a la gente que nos dedicamos al mundo del fútbol es jugar y por eso milité en equipos como Vilalbés, Narón, Foz, Xove o Lemos.

-¿Piensa en regresar al fútbol veterano?

-Ya jugué en veteranos en la liga local de Lugo y la verdad es que siempre es agradable jugar con los colegas, ya que el fútbol siempre va con uno. Lo dejé en su momento por problemas con una rodilla, pero ahora parece que la tengo bien y estoy pensando en volver.

-¿Qué le parece ver al Lugo consolidado en el fútbol profesional?

-Es una excelente noticia para todos, aunque tengo que reconocer que no lo sigo demasiado. Lo que sí estoy comprobando es que por fin esta temporada ha tenido un gran acierto con la contratación de Francisco Rodríguez como técnico. El equipo ahora si que funciona como un bloque y se nota que está muy bien trabajado.