El Ayuntamiento descarta ahora la compra de un edificio cuyos trámites de adquisición se iniciaron en el 2016
02 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Un molino restaurado y dos abandonados. Es uno de los detalles en el entorno del paseo fluvial de Vilalba, convertido actualente en uno de los principales alicientes de la localidad y en una zona muy frecuentada por los aficionados a caminar al aire libre. El Muíño do Rañego, restaurado a principios de la pasada década, es hoy un edificio municipal en el que se realizan actividades de todo tipo, tanto organizadas por el Concello como promovidas por otras entidades. El Ayuntamiento descarta comprar más.
Si se remonta el río, aparece en primer lugar el Muíño dos Pasos, cuyo mal estado resulta evidente para cualquiera que lo vea desde fuera, mientras que por por dentro el deterioro es mayor. Continuando el recorrido hacia la playa fluvial, varios centenares de metros antes de ese espacio, al lado de la carretera Vilalba-Momán, está el Muíño da Magdalena, en donde los años de abandono son implacables.
Lo que distingue la situación de este edificio de la del anterior es que el descuido tuvo planes para ser erradicado, aunque no se llevaron a cabo. En el otoño del 2016 el Concello, siendo alcalde Gerardo Criado, anunciaba que estaba cercana la adquisición del inmueble y que se podría restaurar con un obradoiro de empleo para fines ambientales y didácticos. Sin embargo, Agustín Baamonde, que poco después de aquel anuncio volvió a la alcaldía sucediendo a Criado, admite que el proceso está parado.
La razón que esgrime para ello es sencilla: al coste de la compra habría que sumarle el de la reparación. La compra supondría, como explicó el regidor, un desembolso de unos 60.000 euros, sin olvidar que por dentro está prácticamente en ruinas. «Xa temos o do Rañego», afirma el alcalde. La situación no solo está paralizada, sino que además, agrega, a los propietarios ya se les comunicó ese cambio en los planes del Concello.