Vilalba, un paseo entre árboles sin miedo a la sed

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

VILALBA

Vista de la zona arbolada del área recreativa, usada para comidas y para meriendas
Vista de la zona arbolada del área recreativa, usada para comidas y para meriendas OSCAR CELA

La senda fluvial del Magdalena tiene una frondosa vegetación y una cercana fuente

31 jul 2021 . Actualizado a las 10:34 h.

La relación de Vilalba con el río Magdalena parece la historia de unos vínculos que siempre existieron pero que en los últimos tiempos se hicieron más evidentes. Al río acudían los vilalbeses a bañarse, y en su entorno, cerca de Ponte dos Freires, alguna vez llegó a celebrarse la Xira hace décadas, sin olvidar que los molinos cercanos al cauce reflejan una actividad superada por el paso del tiempo. Todo eso forma parte de la historia local, pero el presente es igualmente diverso.

Una de las empresas más importantes de los últimos tiempos fue la construcción del paseo fluvial. Se ejecutó por fases, y hoy permite caminar por las márgenes del río durante unos tres kilómetros, entre Ponte dos Freires y el Muíño do Rañego. Entre uno y otro punto, junto al caminante aparece un paisaje ameno, con una vegetación que no lo abandona en ningún momento.

El paso por la playa fluvial es el único tramo en el que los árboles cesan en esa función de envolver al paseante y meterlo casi en una cápsula verde; pero, por otro lado, esos centenares de metros tienen cerca el área recreativa, en la que mesas y bancos de piedra permiten un descanso bajo amplias sombras.

La mención a la playa indica uno de los lugares de la capital chairega que con el verano alcanza su mayor ocupación. Vilalbeses y visitantes aprovechan la posibilidad de un baño en una zona sin grandes corrientes y con espacio cercano para aparcar. El acceso a la playa es fácil para quienes viven en Vilalba y para quienes llegan de fuera. Los que residen en el casco urbano vilalbés bajan por la calle Plácido Peña (antigua carretera de Ferrol) y se encuentran a la izquierda con un acceso que ya conduce directamente a la playa. Otra forma de acceder es bajar por la rúa da Ferrería y por la rúa do Rollo y girar a la derecha tras pasar el puente del río Magdalena.

La mayor parte del paseo fluvial tiene vegetación que garantiza sombra
La mayor parte del paseo fluvial tiene vegetación que garantiza sombra OSCAR CELA

Si se llega desde fuera, queda cerca el acceso de la A-8 en A Grandisca, se sigue por la LU-118 y tras algo más de un kilómetro de recorrido aparece el acceso que se usa bajando por Plácido Peña. Para quienes deseen recorrer el paseo empezando por uno de los extremos, tampoco hay dificultad en llegar al lugar de inicio. Si se comienza en Ponte dos Freires, se accede desde el casco urbano bajando por Plácido Peña sin tomar el desvío hacia A Magdalena, y si el paseante es forastero, el citado acceso de la A-8 en A Grandisca lo deja cerca del sitio. Si el recorrido tiene su inicio en el Muíño do Rañego, se sale del casco urbano por Conde Pallares y se continúa por el viejo trazado de la N-634.

Recorrer todo el paseo o caminar por un tramo es costumbre presente en muchos vilalbeses, especialmente cuando el buen tiempo acompaña. La playa tiene en julio y agosto su temporada alta, y a la facilidad del acceso se le unen los servicios instalados. Desde los años noventa, además, el área recreativa acoge la Xira, que con la fiesta de la tercera edad marca el inicio de las fiestas de Vilalba.

La fuente de A Magdalena todavía es usada por vecinos
La fuente de A Magdalena todavía es usada por vecinos OSCAR CELA

Alicientes para un paseo entre árboles o para un chapuzón en aguas dulces, si el tiempo lo permite, no faltan en el verano vilalbés. Si durante o al final del paseo o tras el baño hay sed, entre los servicios de la playa fluvial está el tener un bar; pero hay también una alternativa, que aún se mantiene en Vilalba cuando ya ha desaparecido en otros lugares: a la fuente de A Magdalena acuden vecinos que llenan botellas de agua para llevarse a casa.

Homenaje a chairegos conocidos en el Hectómetro Literario de la senda

El Muíño do Rañego, restaurado por el Concello a comienzos de siglo, acoge variados actos socioculturales. El tramo cercano del paseo tiene también un perfil cultural más marcado, pues se le denomina Paseo dos Soños y cuenta con tramos dedicados a personalidades de la Terra Chá o relacionadas con la comarca chairega. Los homenajes son organizados por la Asociación Cultural Xermolos y por la Irmandade Manuel María da Terra Chá. Margarita Ledo, Xabier P. Docampo y Agustín Fernández Paz son algunos de loa autores a los que se les dedicó un tramo, conocido como Hectómetro Literario. Por otro lado, el tramo del Camino del Norte que sale de Vilalba hacia Baamonde pasa por cerca del paseo.