![Julia Barrio Díaz, vilalbesa de 89 años y protagonista de la película Julia](https://img.lavdg.com/sc/ei-KCvvu5L2eiFSTzdeXab_s_i8=/480x/2022/02/15/00121644940142769358795/Foto/LF21C8F4_164715.jpg)
El director vilalbés presenta la película «Julia», una obra que define como «una plataforma para mostrar a las mujeres del rural»
21 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Jacobo Lagüela Castro, director y productor de Vilalba que emigró con 22 anos al Reino Unido, vuelve a España para el preestreno de «Julia», una película sobre la vida oculta de su abuela, que aún vive en su Vilalba natal. Después de ocho años de trabajo presenta por fin su filme, que recorrerá las salas de festivales durante este 2022, y con el que pretende utilizar la figura de su abuela (89 años) como «una plataforma para dar voz a las mujeres del rural, una forma de preservar la visión de una generación que llega a su fin».
—¿Cómo ha sido la experiencia de rodar con su abuela?
—Ha sido emocionante, divertido, gracioso, enternecedor y sobre todo la excusa perfecta para pasar tiempo de calidad con ella. Ha sido una experiencia hacia la que siento y sentiré una gratitud que no puede expresarse con palabras. Me he criado con mis abuelas y soy lo que soy gracias a ellas. Por otro lado, en la parte profesional se ha hecho más difícil filtrar lo que era relevante para la historia. Veo a mi abuela y se me cae la baba, todo lo que hace o dice me parece interesante. El ejercicio de identificar qué tiene importancia contar es ya desafiante de por sí, pero más cuando se trata de alguien a quién idolatras tanto. Filtrar y construir esta historia es lo más difícil que a lo que me he enfrentado en mi vida profesional.
—En la puesta en escena, ¿ha optado por la distancia, al ser un tema muy personal, o ha escogido ser más subjetivo?
—He intentado ser lo más observacional y transparente posible. Desde el sonido, al color o el trato de la historia, todo está hecho aspirando a una objetividad suprema. Pero es mi abuela y conseguir esto es sencillamente imposible, por eso decidí hacer mi presencia en el filme obvia pero no intrusiva desde el minuto uno. Me he decantado por la honestidad con el público: la audiencia sabe que hay un narrador y que las imágenes están filtradas y cortadas por alguien. A partir de ahí, les ofrezco la oportunidad de entrar en el mundo de Julia, sobre todo en los primeros diez minutos, enseñando la realidad a través de sus ojos. Es una oportunidad única para entender la cosmovisión del mundo de nuestras abuelas. Estos primeros diez minutos son clave, ya que si la audiencia se esfuerza por entenderlos y vivirlos, por observar, por empatizar, por estar ahí, con ella, al ritmo lento, bucólico, simple, duro y a veces aparentemente aburrido del rural; es muy probable que disfrute mucho más del resto de la película.
—En qué medida el covid ha influido en el documental, ya que en el 2019 lo tenía casi listo.
—La pandemia no está representada en el filme. Sí es verdad que ha influido en la posproducción. Por un momento valoré incorporarla al filme, pero solo nos hubiese distraído del foco principal: la extinción del rural como lo conocemos. El filme pone de relieve y revaloriza el vivir en el rural; y a una manera de hacer las cosas que Julia recuerda con nostalgia. Una de sus reflexiones anticipa lo que está por llegar; de alguna manera, ella opina que tal y como van las cosas, todo se va al carabillo, y que nunca sabemos si nos va a hacer falta volver a lo de antes, volver a trabajar el campo. Creo que mucha gente pensó esto durante el confinamiento, ya había nacido una nostalgia por lo simple que eran las cosas antes. Simples pero duras, tampoco debemos romantizar ese estilo de vida. Pero sí creo que hay mucha gente que nos imaginamos habitando el rural y este filme es mi manera de volver a él.
![Julia Barrio Díaz, vilalbesa de 89 años y protagonista de la película Julia](https://img.lavdg.com/sc/gri8Cax4lz3WbvS1r9vFbXydFNQ=/480x/2022/02/15/00121644940143881984794/Foto/LF21C8F4_164752.jpg)
—¿Quiénes fueron sus referentes cinematográficos en el rodaje?
— Han ido variando a lo largo de los años. La película no solo fue construida en el rodaje, sino en la edición. Hay una mezcla de muchas influencias que reflejan mi evolución como autor a la vez que mi paso por diferentes países: hay un poco de cine clásico y observacional brasileño, me encanta Eduardo Coutinho, hay un poco de Novo Cinema Galego y de autores como Lois Patiño; visualmente destaca la perspectiva que Adrián Canoura pone en los videoclips de Baiuca; yo mismo he dirigido videoclips en los últimos años, y eso también se refleja en como tratamos visualmente la banda sonora. Y hay una parte más inspirada en la fotografía que aprendí trabajando para productoras como la BBC, donde el estilo visual es más homogéneo que en la península. No todo tiene que ser trepidante y tener un ritmo alto como en Hollywood. Se puede coger la lentitud de algunos de los filmes independientes y usarla para contar la vida de mi abuela. En esta película he intentado ser transparente, dejar mi visión personal a un lado y he puesto mis habilidades a disposición de mi abuela, es ella la que ha liderado el proceso. El resultado es la combinación de la increíble actuación de mi abuela (consiguiendo ser ella misma en todos y cada uno de los planos) y una edición sesuda, en la que cada segundo del montaje tiene una razón de ser y un significado. Julia es mi billete de retorno a Galicia con todo lo que eso conlleva en lo personal y en lo cultural.
—¿Dónde y cuándo se estrenará el documental?
—Vamos a hacer un preestreno privado en Vilalba, solo para familia, equipo técnico y amigos que han participado en la película. Será un homenaje a Julia y a las personas que nos han ayudado a hacer esto posible. El día 26, a las 17.00 horas en el Auditorio de Vilalba. Después, irá a festivales nacionales e internacionales. Ahora mismo estamos mirando Tui y la Semana del Cine de Lugo, para comenzar. Queremos crear un efecto bola de nieve, en el que más y más gente se vaya uniendo y haciendo el proyecto suyo, apropiándose de él para generar un un debate intergeneracional, que al mismo tiempo nos ayude a llevarlo a más festivales. Después de los circuitos de cine, pasaremos al ámbito cultural. Desde escuelas, a teatros o concellos: creo que la voz de mi abuela, como ejemplo de las abuelas gallegas, merece ser escuchada, para poner al frente la importancia de preservar nuestras raíces.
![Jacobo Lagüela Castro, director de cine de Vilalba](https://img.lavdg.com/sc/ccexwTWuTVzaUaCX-2gshrwKsq8=/480x/2022/02/15/00121644938881843727230/Foto/LF21C8F4_162652.jpg)
«Esta película es mi billete de vuelta a Galicia tras ocho años en el extranjero»
Jacobo pertenece a una generación de jóvenes gallegos que se han marchado al extranjero a buscarse su futuro. Estudiante de Comunicación e Publicidade en Pontevedra, se lanzó primero a Brasil, dónde estuvo durante dos años; y luego a Gran Bretaña, con la intención y hacerse un hueco en el mundo del audiovisual. En este tiempo ha trabajado como realizador, cámara y operador de dron para la BBC, National Geographic y Fox, entre otras grandes cadenas. Actualmente, a sus 30 años, trabaja como productor en Off the Fence, reconocida productora sobre todo por su último premio Oscar al mejor documental con «My Octopus Teacher».
Este vilalbés explica que se crio «con el estigma de que uno debe huir del rural para llegar a algo en la vida. En el instituto, había gente que hasta te miraba mal cuando hablabas en gallego. Casi todos en Galicia venimos del rural de una u otra forma, y me gustaría pensar que podemos dar un golpe en la mesa para que ningún niño y adolescente crezca con el mismo estigma».
Después de ocho años en el extranjero, Jacobo tiene claro que con su película «echo la vista atrás y decido rescatar el pasado para configurar mi futuro. Vuelvo a quién aún soy. Es mi billete de vuelta a Galicia». Sobre sus próximos proyectos explica: «Ya tengo la siguiente película en la cabeza, pero por ahora es solo un bebé. Lo que sí puedo adelantar es que la temática del rural estará presente. Sin embargo, mi proyecto más inmediato es uno que ya he grabado y que espero combinar con la película de mi abuela en un futuro cercano. Hace un par de años viajé a Perú y Laos, donde grabé a otras dos abuelas que también viven en el rural».
Por el momento, Jacobo quiere que la cita del día 26 en Vilalba sea una fiesta de agradecimientos a todas las personas que le apoyaron. Y explica en gallego: «Estou moi agradecido a Mate Estudio, que foi a productora que adoptou o filme. A Carlos Blanco, que creu no proxecto dende o principio, por suposto á miña familia e a Paula, miña parella por aturarme, ós meus amigos de Reino Unido, Brasil, Galicia e España que me acompañaron en todo o proceso. E ao Concello de Vilabla, por ser o primeiro organismo público que creu nesto».