Vilalba despide a Teresa Durán Carreira, cabeza visible de Casa Anduriña e historia viva del comercio local

VILALBA

El negocio fue fundado por sus padres y destacó por la gran elaboración del roscón vilalbés
27 oct 2023 . Actualizado a las 20:10 h.Si un comercio refleja la historia de una villa, Casa Anduriña es algo así como un libro de consulta para el pasado de Vilalba. En esa historia ha tenido un gran protagonismo Teresa Durán Carreira, fallecida este viernes en la capital chairega a los 95 años.El negocio fue fundado por sus padres, Antonio Durán y Teresa Carreira, y destacó por una variada actividad, que incluyó tanto los alojamientos como la repostería.
En Casa Anduriña había ultramarinos, y en el escaparate nunca faltaron los quesos de San Simón da Costa, que ya se podían ver cuando aún faltaban bastantes años para que el producto alcanzase el prestigio internacional que ahora tiene. Había también fonda, que durante décadas, además, estuvo situada en uno de los puntos destacados de la localidad: al lado, las paradas y los despachos de billetes de dos empresas de autocares que cubrían el norte de Galicia, Empresa Ribadeo e Ideal Auto; muy cerca, varias oficinas bancarias.
Pero no se puede hablar de Casa Anduriña sin omitir la elaboración de los roscones de Vilalba. El establecimiento gozó de gran reconocimiento por esa elaboración, cuyo prestigio se percibía de una manera totalmente natural: el olor que salía del local mientras se preparaba era un estímulo para probarlo después.
Teresa Durán Carreira era la mayor de ocho hermanos. Con dos de ellas, Gloria y Carmen, estuvo al frente del negocio, que también destacaba por la forma además de por el fondo. El escaparate, que da a la rúa da Pravia, presenta un cristal trabajado en el que resulta difícil no fijarse cuando se recorre el tramo inicial de la rúa da Pravia.
Los restos mortales de Teresa Durán Carreira se velan en el Tanatorio Rego y Carballés, y el entierro se celebra a las cuatro de la tarde de este sábado. Primero se oficia una misa en la iglesia parroquial, y luego los restos son inhumados en el cementerio municipal.