que en un municipio se agoten antes de fin de año los fondos dedicados a ayudas a la natalidad, que en realidad son ayudas a familias que han tenido hijos, puede ser una satisfacción o suponer un pequeño problema. En el caso del concello chairego de Xermade, como en otros, lo primero no parece admitir dudas, y el alcalde, Roberto García, no oculta que supone un motivo de alegría. En cuanto a lo segundo, tampoco el asunto implicó un contratiempo insuperable, pues se usaron otros fondos. Lo curioso es que la situación registrada movió al gobierno local a incrementar la partida de este fin: los 6.000 euros que se destinaban otros años se han convertido en este 2018 en 7.200.
Ya hubo algún otro año en el que los fondos se agotaron antes del 31 de diciembre; lo que se decidía entonces era dejar la entrega de la ayuda (600 euros por cada hijo) para el ejercicio siguiente. Lo curioso del 2017 es que fue, junto con el 2013, el año de más nacimientos de este siglo: según datos municipales, hubo 12, uno más de los recogidos en el Instituto Galego de Estatística (IGE), Solo otros dos años (2010 y 2004) el número de nacimientos se acercó mucho.
Pese a todo, en el alcalde no hay un mensaje triunfalista sobre un aumento de la población. Recuerda que sigue pendiente la mejora del tramo de la carretera LU-170 (Trasparga-Cabreiros) a su paso por el municipio, y cree que el concello, por su perfil rural, necesitaría más concentraciones parcelarias. En lo que va de año, en el municipio xermadino han nacido cinco niños.