«Ahora controlamos el alcohol ilegal que se fabrica en Galicia»

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

CESAR QUIAN

27 ago 2017 . Actualizado a las 04:50 h.

LLeva once años al frente de Aduanas en Galicia, y reconoce que cuando llegó, el contrabando de tabaco en puntos determinados como el mercado de A Pedra en Vigo era «desesperante». Pero hoy ya no es así, porque la entrada marítima por Galicia ya no es determinante y por la presión de los últimos años.

-¿Es residual el contrabando de tabaco en Galicia?

-Bajó mucho, ahora el tabaco entra por Gibraltar y por Andorra y por eso son Andalucía y Cataluña las comunidades más afectadas. Desde hace un par de años hubo un repunte y en Galicia no se notó. En los años 90, el 15 % del mercado ilegal de tabaco se registraba en la comunidad y ahora es solo un 4,5 %, cuando la media en España está en el 9 %. Pero la incidencia en España es menor que en Reino Unido o Alemania.

-¿Cómo se controla ese mercado ilegal?

-Las cifras en tabaco son bastante fiables por las encuestas de cajetillas vacías, que consiste en detectar si las que se tiran llevan el precinto o no; aun así hay otros canales de entrada que no se contabilizan porque no son ilegales, como las cajetillas que se les permite llevar en los barcos a los tripulantes y que muchas veces acaban en el mercado negro; es un fenómeno de menudeo que hace bastante daño.

-¿Hay tabaco falsificado?

-Ahora es casi irrelevante, no tiene sentido porque hay marcas blancas muy baratas en los países árabes y en Extremo Oriente. Desde hace dos años se da el fenómeno del contrabando de hoja de tabaco que se vende en Internet, pero lo fuerte sigue siendo la cajetilla.

-Anunciaron una campaña contra la venta ilegal de alcohol.

-No es contrabando, es un delito fiscal. Existió siempre la venta de alcohol sin precinto, y en Galicia todavía hay una permisividad social porque se cree que el alcohol hecho artesanalmente es el bueno, pero no tiene control sanitario y se distribuye por circuitos ilegales, además de no pagar impuestos. En Galicia hay fábricas clandestinas y se distribuye por bares y pequeños comercios; ahora controlamos el alcohol ilegal que se fabrica; la incidencia es elevada, pero no está cuantificada.