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«Estoy a favor de una renta cubierta por las tasas de las empresas»

María Cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

ANGEL MANSO

19 nov 2017 . Actualizado a las 04:45 h.

«Hay trabajos de fabricación que implican tareas altamente repetitivas, que causan lesiones a lo largo del tiempo, y que probablemente un robot las realice mejor que el hombre. Lo mismo pasa en trabajos peligrosos. Pero eso no reemplazará la necesidad constante de juicio humano experto». Paco Nathan, licenciado en Computación y Matemáticas por la Universidad de Stanford, jefe de Formación de O’ Really Media y uno de los mayores expertos en big data del mundo no cree que la inteligencia artificial (IA) vaya a convertirse pronto en una realidad. «Pese a los grandes avances tecnológicos, falta mucho todavía para entender su naturaleza», dice. Otra cosa es la oportunidad que representa

lo que se conoce como active learning, que combina lo mejor del hombre y las máquinas. Aunque habrá sectores donde muchos trabajadores sean desplazados por las máquinas, el escenario no es tan catastrófico.

-Habla de «active learning». Desmenuce la idea.

-No es más que usar modelos de aprendizaje automático para tomar una decisión. Pero cuando esos modelos no acaban de generar confianza, hay que remitirse al juicio de un experto humano. A través de este enfoque hay métodos para organizar equipos que incorporan máquinas y personas. Luego hay otra cuestión muy interesante. En una empresa las personas que suelen tener el mayor conocimiento para capacitar la IA no tienen por qué ser del personal técnico o tecnológico. Normalmente los departamentos de servicio al cliente o ventas tienen unos conocimientos que son cruciales al ser más cercanos a los clientes. Eso es algo que hay que tener en cuenta. Cómo, por ejemplo, el departamento de ventas puede entrenar la IA por medio del active learning.

-Pero en el caso de los empleos desplazados por robots, ¿deberían estos pagar impuestos?

-La noción de ingreso básico universal es un asunto muy debatido en Silicon Valley. La mayoría de las estimaciones apuntan a que será necesario algo parecido, aunque no es fácil de implementar. Pero no estoy del todo convencido de que los impuestos vinculados a la automatización sean una respuesta razonable. En el caso de las compañías petroleras y las plataformas de perforación, está claro porque ahí las máquinas acabaron con puestos de trabajo rutinarios. Pero en otros campos el desplazamiento de trabajadores por robots no es tan evidente.

-¿Por qué?

-Hay que plantearse cuánto trabajo es desplazado por otros factores, no por la IA. El sector del transporte, por ejemplo, está cambiando. La noción de que las personas sean propietarias de sus propios automóviles puede que acabe no teniendo sentido en unos años. ¿Es eso culpa de la IA o de un modelo de transporte que está cambiando? Aunque en este momento pueda no ser algo muy aplaudido, estoy a favor de un ingreso básico universal que esté cubierto por los impuestos corporativos en general. Se podría vincular el uso de los recursos con los impuestos sobre el carbono. Está claro que las grandes compañías se beneficiarán de la automatización y la IA en conjunto. Pero es complicado imponer impuestos concretos para trabajos específicos que ahora son realizados por máquinas. Los beneficios sociales y económicos que generarían superarían los costes de la renta básca.

«Las personas más capaces para instruir a los robots no tienen por qué ser los técnicos»