Raúl López ya ha empezado a dar pasos para el relevo generacional. Al staff de Monbus se incorporaron sus hijos Alba y Raúl y Rafael Casqueiro, su yerno.
-Cuento con un equipo directivo muy involucrado en los proyectos. He de reconocer que el mundo del transporte es muy complicado y requiere una dedicación de 24 horas los 365 días del año. Tiene que apasionar para que te vuelques y el modelo de trabajo de hoy día ya no va por ahí. Hay que adaptarse a los tiempos.
-¿Monbus va a seguir comprando empresas?
-El mundo del transporte ha sufrido cambios. Ahora hay muchos concursos y hay que adaptarse a las reglas de juego. En estos años nos hemos ido adaptando para tener circulando nuestros autobuses los 365 días del año y diversificando negocio. Hubo momentos en los que había que crecer y nos fuimos a Barcelona, donde había riqueza y trabajo. Empezamos con Ruacasa, con un servicio diario a Barcelona, que he hecho en muchas ocasiones. Cataluña era tierra fértil. Para nosotros sigue siéndolo porque, en temas operativos está después de Galicia. Después vino Alemania, Madrid...
-¿Qué están haciendo en la actualidad en Cataluña?
-Empezamos dando servicio a los emigrantes. Entramos en el transporte de fábricas, ahora trasladamos al personal de Inditex. La inversión estrella en Cataluña fue en el 2009 la compra de Hispano Igualadina. Hoy somos una de las empresas fuertes de Barcelona. Ahí es donde te das cuenta de que hay población. Entre las cinco de la mañana y las ocho metemos 1.800 viajeros diarios, que en la zona de Os Ancares no movemos en todo el año.