Cifga comercializa una treintena de estándares que cultiva en laboratorio; sus clientes son otros laboratorios que las usan para garantizar que los moluscos lleguen al consumidor en las condiciones debidas
29 abr 2018 . Actualizado a las 05:10 h.Laboratorio Cifga, que tiene su sede en Lugo, nació para desarrollar una patente del departamento de Farmacología de la facultad de Veterinaria de Lugo, que dirige Luis Botana. Se trataba de un compuesto potencialmente activo contra el cáncer y antialérgico. La lentitud con la que se desarrolló el proceso, que hizo que se agotaran los años vigentes de la patente, junto con la llegada de la crisis, supuso la paralización del proyecto y la búsqueda de alternativas. Estas llegaron de la mano de la producción de estándares de biotoxinas marinas, en un momento en el que los cambios normativos obligaban a los laboratorios a sustituir los análisis en animales por métodos analíticos.
La empresa lucense, que es una spin off de Universidade de Santiago, es ahora referente europeo en este campo, que nació de la necesidad de asegurar que los moluscos lleguen al consumidor libres de toxicidad. Cifga es la única compañía del mundo con acreditación de calidad como productora en este segmento. Sus principales clientes son laboratorios públicos y privados que se dedican a garantizar que los moluscos (mejillones, ostras o vieiras, entre otros) lleguen al consumidor en las debidas condiciones. Hasta la aparición de esta compañía en el mercado, las obtenían en Canadá.
En su catálogo de venta online figuran una treintena de estándares de biotoxinas marinas (alguno de estos microorganismos los comercializan a 300 euros); media docena de cianotoxinas, que se producen en agua dulce y cinco micotoxinas. Estos hongos pueden contaminar la cadena alimentaria como consecuencia de la infección de productos agrícolas que no hayan recibido tratamientos fungicidas.
Ocho investigadores
Cifga, que cuenta con una plantilla de ocho investigadores, seis de ellos mujeres, se ha centrado hasta ahora en sus desarrollos de I+D y en completar el catálogo de biotoxinas marinas. Las cultiva en su laboratorio, en el que recrea las condiciones necesarias para que las microalgas las generen. A partir de este año, según su consejero delegado, Severino Fernández Cascudo, iniciarán una labor comercial que habían pospuesto para dar prioridad a la investigación. Los clientes que generaron la facturación de 200.000 euros les llegaron sin promoción alguna. A partir de este año pretenden ampliar también el catálogo de estándares de agua dulce y micotoxinas.
Un plan de trabajo para triplicar las ventas, basado en la promoción de nuevos productos
Durante este año, la empresa del sector de biotecnología se ha marcado como objetivo incrementar la producción y promocionar sus productos en el exterior, con el objetivo puesto en triplicar su facturación.
Laboratorio Cifga, que recibió apoyos de la Fundación Genoma España, que impulsa el conocimiento y la innovación en el sector de la biotecnología, está participando en varios proyectos europeos y nacionales. Entre ellos, Alertox-Net, que lidera la facultad de Veterinaria de Lugo, a través del grupo de investigación Farmatox. Está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Su presupuesto son tres millones en tres años, y su objetivo es avanzar en una red de alerta de toxinas marinas que permita aumentar la seguridad del consumidor. Buscan un indicador de riesgo relacionado con el cambio climático.
La compañía lucense está implicada también en Oxidrinks, de ámbito nacional, al igual que Mycontrol.
Laboratorios Cifga colaboró con el grupo de investigación Farmatox de la USC, que acaba de patentar un sistema de extracción de micotoxinas, cianotoxinas y ficotoxinas basado en nanopartículas. Se usa para realizar comprobaciones en alimentos, piensos, bebidas y agua. Es el fruto de muchos años de investigación y de colaboración interdisciplinar con varias empresas de diferentes sectores.
