Susana Ladra es coordinadora del Campus Innova de la Universidade da Coruña. Está adscrita al departamento de Computación, en concreto al área de Lenguajes y Sistemas Informáticos. Pertenece al grupo de investigación del laboratorio de Bases de Datos e imparte asignaturas como «aplicaciones y tendencias en bioinformática e ingeniería biomédica» -entre otras muchas-. Y, a pesar de todo ello, esta mujer reconoce que «la tecnología está yendo más rápido de lo que nosotros estamos siendo capaces de procesar». Es la cuarta revolución industrial, y «estamos tan inmersos ya en ella que casi no nos hemos dado cuenta de cuándo ha empezado y que nos está transformando cada ámbito de la sociedad. Inteligencia artificial, realidad virtual, ciberseguridad, robótica, nanotecnología y biología avanzada forman parte ya de nuestro día a día».
Y tanto. La tecnología está transformando nuestra industria, nuestra economía. Y nuestro trabajo. El mercado laboral comienza a presentir el terremoto que se avecina. «Creo que nadie es capaz de predecir lo que pasará con el trabajo en el futuro. Parece claro que se automatizará la mayor parte del trabajo actual, y se crearán nuevos empleos. Pero, ¿en qué medida? ¿Habrá un desempleo estructural masivo?». Las preguntas, de momento sin respuesta, sirven para ponernos en alerta.
«A corto-medio plazo se van a necesitar profesionales capaces de adaptar la sociedad al nuevo contexto y que permitan seguir avanzando la tecnología en todo su potencial. En este sentido, no solo son necesarios profesionales con formación tecnológica, sino que el aspecto humanístico y social se presenta fundamental». ¿Y a largo plazo? Ese es el terreno de las hipótesis. «A largo plazo, parece que se demandarán perfiles más creativos y que requieran de un pensamiento abstracto y crítico», razona Ladra.
¿Esta nuestra sociedad armándose de los conocimientos necesarios para lo que se avecina? Ladra hace una llamada a la calma. «Las universidades, por supuesto, nos estamos adaptando a los cambios que están viniendo, adaptando nuestro mapa de titulaciones al nuevo horizonte». Pone ejemplos concretos y que conoce bien. La Universidade da Coruña «potenciará su oferta formativa en el ámbito tecnológico, en la que ya siempre fue singular. Así, además del máster en Ciberseguridad que empieza el próximo curso, en el siguiente se ofertarán los nuevos grados en Ciencia e Ingeniería de Datos, en Creación Digital, Animación y Videojuegos, y en Gestión de la Información y de la Documentación Digital, y se está trabajando también en el nuevo grado en Nanociencia y Nanotecnología». Estas nuevas titulaciones están enmarcadas dentro del Campus Innova, del que es coordinadora, y que nació con la vocación de «fortalecer la formación y las áreas de conocimiento que dan respuesta a los retos actuales surgidos precisamente de esta revolución tecnológica, centrándonos en la innovación digital, tecnológica y humanística». Y es que Campus Innova quiere consolidarse «como un polo de excelencia regional, nacional e internacional en las áreas de conocimiento vinculadas a la innovación en las TICS, a la innovación aplicada a la edificación y a la ingeniería civil, y a las TICs aplicadas a la sociedad. De esta forma, pretendemos lograr una universidad más atractiva, con títulos que permitan atraer a más estudiantes, con unas líneas de investigación que se vean reforzadas gracias a su mayor y mejor captación de fondos y con un mayor impacto en la sociedad y el tejido socioeconómico gracias a unos mejores indicadores de transferencia».
«A medio plazo se van a necesitar profesionales capaces de adaptar la sociedad al nuevo contexto»