A 60 kilómetros de la capital lusa, en Lourinhã, un parque temático muestra 60 réplicas del prehistórico en tamaño real. El espacio se financió con fondos europeos
29 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta hace unos meses muy pocas personas fuera de Portugal habían oído hablar de Lourinhã, una villa costera, situada a 60 kilómetros al norte de Lisboa, con unas playas muy bellas, como la da Area Branca, muy cerca del paraíso de los surfistas de Peniche, y de la histórica Óbidos. Lourinhã no destaca solo por su privilegiada ubicación geográfica, ya que ha sido en su territorio donde los paleontólogos lusos han descubierto cinco especies de dinosaurios únicas en el mundo: Lourinhasaurus alenquerensis, Lourinhanosaurus antunesi, Torvosaurus gurneyi, Allosaurus europaeus y el Ceratosaurus.
Es por ello por lo que se le ha bautizado como la villa de los Dinosaurios en Portugal. Nada más entrar en el pueblo aparece la réplica de un Lourinhanosaurus, en tamaño real, dando la bienvenida al visitante.
El Ayuntamiento de Lourinhã, presidido por João Duarte Anastásio de Carvalho, consciente del potencial turístico y económico de este patrimonio arqueólogico, decidió convertir en realidad el sueño de Octavio Mateus, el paleontólogo que descubrió los primeros huesos de dinosauros en la playa de Paimogo, y de su hijo Augusto. En apenas un año, se ha construido un parque temático con las cinco especies de dinosaurios encontradas en la zona por los Mateus y su equipo, así como las más importantes del mundo. Anastasio de Carvalho reconoce «la oportunidad de oro que supone para Lourinhã y para nuestra economía Dino Parque, en pocos meses hemos tenido miles de visitantes». Aunque reconoce: «nuestra asignatura pendiente es construir más alojamientos turísticos de calidad, los actuales no llegan para la demanda registrada».
Dino Parque se inauguró en febrero de este año, en un área de 10 hectáreas, en plena naturaleza, gracias al trabajo de la familia Mateus, de los investigadores y técnicos del Museo de Lourinhã. El recinto se les había quedado pequeño y no tenía espacio para albergar tantos huevos, nidos fósiles y huesos de dinosaurios. Merced a un convenio entre el Ayuntamiento y el Dinosaurierpark de Münchehagen (Alemania), que se ha encargado de la construcción de las 60 réplicas de dinosaurios, de tamaño real, el proyecto se materializó.
Augusto Mateus, el director técnico del parque, confirma: «visitar Dino Parque es una oportunidad de oro para que pequeños y mayores descubran el gran patrimonio arqueológico y paleontológico que tenemos en la zona, que se remonta a hace 150 millones de años». Continua: « a través de las 60 réplicas que tenemos aquí, de nuestros cinco dinosaurios y de los carnívoros y herbívoros más representativos del jurásico superior de la Prehistoria». Mateus matiza que «es un viaje maravilloso en el tiempo, que no dejará a nadie indiferente».
Gracias a los fondos comunitarios, Dino Parque no es solo un espacio temático más, sino un centro de investigación en el que trabajan varios paleontólogos, que siguen indagando y encontrando restos de la época antigua.
El museo cuenta con piezas valiosas, huevos fósiles, nidos y restos de huesos provenientes del museo municipal de Lourinhã, que durante mucho tiempo estuvieron guardadas en sus almacenes por falta de espacio.