Se trata de poner las cosas fáciles a la hora de comprar, y para ello la tecnología es el aliado perfecto para que casi cualquier cosa se pueda convertir en un medio de pago.
Más allá de los teléfonos móviles, los primeros gadgets que se han ido incorporando a la revolución de los medios de pago fueron las pulseras. Funcionan como una tarjeta de las denominadas contactless (identificación por radiofrecuencia), y para pagar con ellas basta un movimiento de muñeca por encima del datáfono.
Este tipo de pulseras, fabricada en silicona, ajustables y sumergibles en agua, las comercializan en España algunas entidades financieras, como Banco Santander, ImaginBank y Caixabank, según explican los expertos del comparador financiero Helpmycash.com.
Y si una pulsera puede convertirse en un medio de pago, también puede hacerlo un anillo, un llavero o unas gafas de sol, como las que presentó Visa no hace mucho en una celebración deportiva, que llevaban un chip incorporado escondido en una de las patillas.
Los anillos KRing, antes conocidos como Kerv, disponibles por 99 dólares (86,5 euros), o el NFC Ring (85 libras, que son 97 euros) se pueden adquirir fácilmente en Internet y permiten pagar compras con el dedo gracias a la tecnología NFC (Near Field Communication o comunicación de campo cercano) que incorporan.
Otro ejemplo es el anillo Token, disponible en oro rosa y plata, que actualmente se está probando en la ciudad de Nueva York (los interesados pueden apuntarse a la lista de espera).
Con la manga
Hay otros experimentos originales, pero que por el momento no han pasado del territorio de la anécdota. Aún así, merecen ser citados. Por ejemplo, en el 2015 Barclaycard y la marca de ropa Lyle & Scott lanzaron una chaqueta que contaba con un chip escondido en el puño de la manga derecha, idéntico al que se encuentra en las tarjetas de crédito o débito. El precio de la chaqueta, 150 libras. También la división de moda de Samsung presentó un traje inteligente con una etiqueta NFC en el botón de la manga, la misma tecnología que incorporó a una camiseta de golfista.